Coches más sostenibles: así cambiará la UE la industria con el nuevo Reglamento ELV

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Un paso importante para la sostenibilidad

La Unión Europea ha dado un paso clave para cuidar el medio ambiente con su nuevo Reglamento sobre Vehículos al final de su vida útil, conocido como ELV, cuyo paso clave es la aprobación de una normativa que obliga a que los vehículos nuevos incorporen un porcentaje mínimo de materiales reciclados especialmente plásticos, impulsando así la economía circular. Esta normativa busca cambiar la forma en que se fabrican, usan y reciclan los coches en Europa, promoviendo un modelo más eficiente y responsable. Con este reglamento, los vehículos deberán diseñarse pensando en el futuro, de manera que puedan reciclarse, que los materiales se reutilicen y que todo el proceso sea más transparente para fabricantes y consumidores.

En junio de 2025, el Consejo ha adoptado su posición respecto a este nuevo Reglamento, que introduce un objetivo obligatorio de plástico reciclado y abre la posibilidad de establecer objetivos futuros en relación con el acero, el aluminio y las materias primas fundamentales reciclados, y está pendiente de que se inicien negociaciones con el Parlamento Europeo.

El reglamento abarca prácticamente todos los tipos de vehículos, incluyendo coches y furgonetas, camiones grandes, motos y ciclomotores, así como vehículos especiales como ambulancias, grúas o camiones de bomberos. Esto significa que casi todo el parque automotor europeo deberá cumplir con las nuevas reglas, asegurando que cada vehículo contribuya a la economía circular. Según datos facilitados por el Consejo, actualmente la producción de vehículos es una de las industrias que más recursos consume. El sector automovilístico europeo es responsable del 19 % de la demanda de la industria siderúrgica de la UE (más de 7 millones de toneladas anuales), del 10 % del consumo total de plásticos (6 millones de toneladas anuales).

Aspectos relevantes de la nueva norma:

  • Contenido reciclado obligatorio. Uno de los puntos más importantes de la normativa es que los fabricantes deberán usar materiales reciclados en la producción de vehículos nuevos. En seis años, al menos el 15 % de los plásticos deberán ser reciclados, mientras que en ocho años la cifra subirá al 20 % y en diez años al 25 %. Además, se están evaluando objetivos similares para otros materiales como el acero y el aluminio, con el fin de que toda la cadena de producción sea más sostenible y consciente del impacto ambiental.

 

  • Pasaporte digital y circularidad. Para facilitar el cumplimiento y la transparencia, los fabricantes tendrán que presentar un pasaporte digital del vehículo, en el que se indique la composición y los materiales utilizados, así como la forma en que se pueden reciclar. También deberán diseñar estrategias de circularidad por categoría de vehículo, lo que permitirá que todo el proceso sea más claro y fácil de controlar. Con estas herramientas, los materiales podrán reciclarse de manera segura y eficiente

 

  • Responsabilidad del fabricante. El reglamento refuerza la responsabilidad de los fabricantes, quienes deberán asumir los costes de recoger los vehículos al final de su vida útil, transportarlos y reciclarlos correctamente, incluyendo aquellos vehículos importados desde fuera de la UE. Esta medida sigue el principio de “quien contamina paga” y promueve una industria más responsable con el medio ambiente.

 

  • Venta de vehículos usados. Se establecen nuevas reglas para la venta de vehículos usados. Los vendedores tendrán que certificar que el vehículo no está al final de su vida útil, y habrá un control especial para las ventas por internet. Se prevén también excepciones para coches históricos que hayan sido restaurados.

 

  • Tratamiento al final de la vida útil. Los vehículos al final de su vida deberán ser entregados en puntos autorizados, descontaminados y almacenados de manera segura antes de ser triturados o procesados bajo criterios estrictos. La normativa también refuerza los controles para que los coches viejos no terminen en otros países como residuos disfrazados de productos reutilizables.

 

La industria frente al cambio

Durante el CEP Auto Talks, celebrado el 11 de noviembre de 2025, expertos del sector analizaron los retos y oportunidades de esta normativa. Destacaron que la nueva ley generará una demanda muy alta de plásticos reciclados, mucho mayor que la capacidad actual de producción en Europa. También señalaron que será necesario rediseñar los vehículos para que las piezas se puedan desmontar y separar fácilmente, y que se implementen sistemas de trazabilidad y certificación para garantizar la calidad de los materiales reciclados. La colaboración entre fabricantes, proveedores y recicladores será clave para cumplir con los objetivos, y al mismo tiempo, la normativa representa una oportunidad para impulsar nuevas tecnologías y soluciones sostenibles.

Próximos pasos del reglamento

El texto aprobado por el Consejo de la UE pasará ahora a negociación con el Parlamento Europeo. Una vez entre en vigor, se aplicará de manera gradual mediante actos y normas específicas para cada tipo de vehículo, permitiendo que la industria se adapte y aproveche las oportunidades del mercado sostenible. Se espera que impulse la innovación, reduzca residuos, aumente la circularidad y fortalezca la competitividad del sector automotriz europeo.

Esta legislación sobre vehículos al final de su vida útil se deriva del contexto más amplio del Pacto Verde Europeo, que tiene por objeto promover modelos de negocio más circulares. Así, se espera que el nuevo Reglamento ELV marcará un antes y un después en la automoción europea, disparando la demanda de plásticos reciclados, incentivando el ecodiseño y promoviendo una colaboración más estrecha entre fabricantes, proveedores y recicladores. La industria tendrá que adaptarse, pero también tendrá la oportunidad de innovar y avanzar hacia un futuro más sostenible.