La ecoeficiencia, el factor que define el futuro de las empresas

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Muchos de los actuales problemas de la humanidad proceden de nuestra escasa capacidad para gestionar los recursos de los que disponemos. El ser humano tiende al derroche, y en el caso de los recursos naturales, los residuos o la energía esta mala gestión se convierte en un auténtico desastre en términos de pérdida de biodiversidad o incremento de la huella ambiental derivada de las actividades empresariales. ¿Cómo se puede revertir esa dinámica destructiva? La respuesta está en la ecoeficiencia.

 

Introducción a la ecoeficiencia

 

Según el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), la ecoeficiencia consiste en “proporcionar bienes y servicios a un precio competitivo, satisfaciendo las necesidades humanas y la calidad de vida, al tiempo que se reduce progresivamente el impacto ambiental y la intensidad de la utilización de recursos a lo largo del ciclo de vida, hasta un nivel compatible con la capacidad estimada que puede soportar el planeta”.

En cuanto a sus principios fundamentales, estos se resumen en: reducir el consumo de recursos, disminuir el impacto en la naturaleza y suministrar más valor con el producto o servicio.

Llevado al terreno empresarial, la ecoeficiencia no solo es beneficiosa para el entorno, sino también para las propias empresas, ya que les permite gestionar sus recursos de un modo más racional.

 

Beneficios de la ecoeficiencia

 

Entre los beneficios que aporta la ecoeficiencia ocupan un lugar relevante la reducción de impactos ambientales y la eficiencia en el uso de recursos, dos claves que permiten a las empresas reducir su huella ambiental, ahorrar costes, evitar problemas legales y mejorar su imagen como empresas ambientalmente eficientes y responsables.

 

Ejemplos prácticos de implementación de ecoeficiencia

 

Existen numerosos casos exitosos en diferentes sectores vinculados a la ecoeficiencia. Estos son algunos ejemplos de resultados tangibles de proyectos ecoeficientes:

 

● Amazon. La empresa de comercio electrónico ha desarrollado un programa que determina el “tamaño ideal” del paquete de cualquier producto que se entregue al cliente, detallando el tamaño y el peso. Además, sus paquetes son 100% reciclables.
● Google. El programa de reciclado de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) de Google incluye el 100% de los servidores obsoletos, de manera que no es necesaria la compra de nuevos servidores. En caso de que los servidores no puedan ser aprovechados por Google, serán vendidos a terceros para que tengan una segunda vida.
● Deutsche Bank. Su programa de control de descargas de agua en torres de refrigeración tiene como objetivo reducir sus consumos de agua en un billón de litros en 5 años.
● Microsoft. La empresa tecnológica ha implantado un software que permite hacer evaluaciones de consumo, emisiones y tasa de carbono con periodicidad mensual y trimestral en todo el grupo.

 

Herramientas y estrategias para medir y mejorar la ecoeficiencia

 

Diferentes herramientas y estrategias facilitan la implementación de la ecoeficiencia a las dinámicas de la operativa empresarial. El análisis del ciclo de vida de los productos (ACV), los estándares como ISO 14001 o los Sistemas de Gestión Ambiental (SGA) son algunas de ellas.

 

Indicadores clave de rendimiento para la ecoeficiencia

 

En cuanto a KPIs y métodos de evaluación y monitoreo para medir la ecoeficiencia, podemos citar:

 

● Intensidad de carbono: indica la cantidad de emisiones de CO2 (dióxido de carbono) por unidad de producción.
● Eficiencia del uso del agua: es el volumen de agua por unidad de producción.
● Relación residuos/producción: cantidad de residuos generados por unidad de producción.

 

Integración de ecoeficiencia en la gestión empresarial

 

La incorporación de la ecoeficiencia en la estrategia corporativa implica efectuar una serie de inversiones iniciales. No obstante, los beneficios –tanto económicos como en la competitividad o imagen– que le empresa obtendrá a medio y largo plazo superarán con mucho esos esfuerzos.

 

Cambios en los procesos de toma de decisiones

 

Además, la ecoeficiencia supone la adopción de una serie de cambios en las operaciones y en la propia cultura empresarial. Entre ellos, adoptar una filosofía de optimización de procesos y gestión sostenible de los recursos, uso de energías renovables, ecodiseño e innovación para sus productos, gestión responsable de los residuos o formación en materia de sostenibilidad para los empleados.

 

Ecoeficiencia en la cadena de valor

 

Impacto de la ecoeficiencia en proveedores y clientes

 

Más que una serie de medidas aisladas, la ecoeficiencia es un proceso que adquiere verdadero sentido cuando se despliega a lo largo de toda la cadena de valor. Esto supone ser ecoeficiente en la obtención de materias primas, en los procesos de fabricación, en la distribución del producto, en su venta e incluso más allá de la gestión de los residuos generados tras ese consumo.

 

Colaboración interempresarial para la ecoeficiencia

 

Bajo ese prisma de impacto en toda la cadena de valor, la colaboración entre empresas y organismos, a través del intercambio de mejores prácticas, programas conjuntos y asociacionismo puede mejorar sensiblemente los niveles de ecoeficiencia empresarial. Un ejemplo de ello son las iniciativas de la asociación Economía Circular en Acción.

 

Desafíos y obstáculos en la implementación de la ecoeficiencia

 

La llegada de la ecoeficiencia a las organizaciones no está exenta de problemas. Hay barreras financieras y culturales que retrasan su implantación y dificultan su aplicación a la operativa empresarial. Entre ellas, los ya mencionados costes iniciales, resistencias internas frente al cambio de determinadas rutinas fuertemente arraigadas en la compañía y la complejidad técnica y organizativa que supone la aplicación de los criterios ecoeficientes a lo largo de toda la cadena de valor.

 

Resolución de conflictos entre eficiencia y ecoeficiencia

 

Otro punto de fricción habitual es el conflicto que puede producirse entre eficiencia y ecoeficiencia. Y es que mientras que la primera busca la optimización de recursos y procesos, la segunda persigue el mismo objetivo, pero bajo un prisma ambiental. Esto puede dar origen a desajustes en términos de costes a corto plazo vs. costes a medio/largo plazo, elección de materiales o escalabilidad productiva.

 

Normativas y certificaciones relacionadas con la ecoeficiencia

 

La ecoeficiencia ha entrado en la regulación gracias al enorme impulso que la sostenibilidad está cobrando en la legislación europea y a una cada vez mayor atención por parte de la administración hacia el cumplimiento de regulaciones ambientales.

En diferentes ámbitos es necesaria la obtención de certificaciones ecoeficientes como requisito para poder actuar. En España, el Real Decreto 390/2021, de 1 de junio, establece una serie de condiciones técnicas y administrativas para la certificación de la eficiencia energética de edificios nuevos y existentes, así como las obligaciones relacionadas con la etiqueta de eficiencia energética y el control de los certificados.

 

Integración de ecoeficiencia en sectores específicos

 

Existen numerosos ejemplos de aplicación en la industria, comercio y servicios, además de en otros campos de actividad. En todos ellos, lo más importante es la adaptación a las necesidades particulares de cada sector.

 

● Industria: eficiencia energética, consumo eficiente de agua y materias primas, reducción y gestión de residuos o ecodiseño de productos.
● Comercio: logística sostenible, etiquetado, comercio de proximidad, gestión de residuos.
● Servicios: eficiencia energética, edificios inteligentes.

 

Impacto social y económico de la ecoeficiencia

 

La ecoeficiencia no solo tiene impactos positivos en el seno de la empresa, sino que se extienden más allá.

 

Generación de empleo y el desarrollo económico sostenible

 

La necesidad de crear unos entornos empresariales cada vez más armonizados con las necesidades sociales y ambientales obliga a las organizaciones a contratar talento especializado para poder cumplir con esos desafíos. Si a eso le unimos la complejidad de las tecnologías emergentes, como son todas las relacionadas con la eficiencia energética o la gestión de residuos, el resultado es un creciente nicho de empleo vinculado a la ecoeficiencia.

 

Responsabilidad social empresarial y ecoeficiencia

 

La ecoeficiencia es uno de esos procesos transversales que se integra perfectamente en los planes de RSC de las compañías. En común tienen una genuina preocupación por la búsqueda del equilibrio entre los resultados empresariales y la mejora del desempeño ambiental.

 

Innovaciones tecnológicas y ecoeficiencia

 

El papel de las tecnologías emergentes para mejorar la ecoeficiencia es crucial en los actuales entornos. La IA, por ejemplo, permite crear, testar y anticipar distintos escenarios de cara a mejorar la eficiencia energética o la gestión de residuos.

 

Digitalización y su papel en la ecoeficiencia

 

También la digitalización de procesos puede aportar importantes avances a la ecoeficiencia empresarial. En el campo de la energía, por ejemplo, esta se traduce en el uso de sensores para monitorear y controlar el consumo, la implementación de soluciones de automatización para optimizar el consumo o la integración de sistemas para la gestión de datos.

 

Evaluación del desempeño ecoeficiente

 

La evaluación del desempeño ecoeficiente facilita la identificación de posibles áreas de mejora y permite entender mejor los procesos internos de gestión de los recursos y procesos. En ese sentido, las herramientas de medición de ecoeficiencia a nivel empresarial, como los indicadores anteriormente mencionados, así como la evaluación comparativa y las mejores prácticas empresariales son los instrumentos que permiten avanzar en sostenibilidad gracias a la eficiencia.

 

Retos futuros y tendencias en ecoeficiencia

 

La gestión sostenible de los recursos para reducir su impacto en el medio ambiente es en la actualidad una de las mayores preocupaciones para empresas de todos los sectores. En ese contexto, la ecoeficiencia supone un inmenso campo abierto para la innovación y la búsqueda de desafíos y oportunidades futuras. Un ejemplo de ello es el Observatorio de Sostenibilidad y Ecoinnovación, un órgano dependiente de la Universidad de Alcalá y su Fundación (FGUA) dedicado a la investigación científica y técnica de los procesos relacionados con la sostenibilidad y ligados a la innovación ecológica.

 

En el campo concreto de la gestión de residuos, otro ejemplo de iniciativa orientada a la búsqueda de soluciones innovadoras en ecoeficiencia y ecodiseño es TheCircularLab, el centro de innovación abierta de Ecoembes, que centra su actividad en el estudio, prueba y desarrollo de mejores prácticas en el ámbito de los envases y su posterior reciclado.

 

Casos de éxito y fracasos en proyectos de ecoeficiencia

 

Algunas lecciones aprendidas de implementaciones exitosas de la ecoeficiencia son: la medición y el seguimiento, el compromiso de la alta dirección, la apuesta por la innovación tanto tecnológica como metodológica y la ampliación del enfoque ecoeficiente a toda la cadena de valor.

 

En cuanto al análisis de proyectos que no lograron cumplir sus objetivos, las principales conclusiones que se pueden extraer es que fracasaron por una mezcla de falta de compromiso e involucración de los órganos de gobierno, escasez de recursos y resistencia al cambio que supone la adopción de esta visión en las dinámicas empresariales.

 

Participación de la comunidad en iniciativas ecoeficientes

 

La ecoeficiencia es un fenómeno que trasciende la dimensión puramente empresarial y que extiende su alcance a todos los ámbitos de la sociedad. De hecho, involucrar a la comunidad local en proyectos de ecoeficiencia es imprescindible para su éxito. En ese sentido, la implicación de las comunidades de propietarios en los proyectos de eficiencia energética propiciados por Plan Next Generation UE o la activa participación ciudadana y de los ayuntamientos locales en los sistemas de recogida selectiva de residuos articulados a través de los SRAP, como el gestionado por Ecoembes para los envases domésticos, son ejemplos de esa participación ciudadana en el desarrollo de la ecoeficiencia.

 

La educación ambiental y la conciencia comunitaria de que la ecoeficiencia es una responsabilidad compartida son claves para fomentar esa participación, algo que se logra a través de campañas de concienciación ciudadana y formación a los distintos agentes implicados en la ecoeficiencia. Campañas como la puesta en marcha por la Universidad de Murcia, dentro de su programa de gestión integral “Campus Sostenible”, para el ahorro y la eficiencia energética en todos sus campus universitarios. O como la desarrollada por el Consorcio del Agua de Lanzarote para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del ahorro de agua.

 

Perspectivas éticas y sociales de la ecoeficiencia

 

El interés que la ecoeficiencia despierta entre la comunidad empresarial permite prever un futuro lleno de oportunidades para su avance.

 

Ética en la toma de decisiones ecoeficientes

 

Al margen de los beneficios puramente económicos o de las exigencias regulatorias, también la ética desempeña un papel en el progreso de la ecoeficiencia. Y es que las políticas empresariales que no solo miren por el rendimiento económico, sino que protejan el medio ambiente, además de cuidar su impacto social y la distribución equitativa de beneficios, son una clara tendencia en las dinámicas empresariales del futuro próximo.

 

Conclusión

 

A modo de recapitulación de los beneficios y desafíos de la ecoeficiencia, podemos destacar que aporta mejoras sustanciales en:

 

• Reducción del uso de energía, agua y materias primas.
• Gestión de residuos.
• Reducción de la contaminación.
• Incremento de la vida útil de productos y servicios.
• Incorporación de los principios del ciclo de vida y de circularidad.
• Reciclabilidad de los productos.
• Competitividad y ahorro de costes.
• Imagen y reputación empresarial.

 

Reflexión sobre el papel futuro de la ecoeficiencia en la empresa y la sociedad

 

La ecoeficiencia define las nuevas coordenadas en las que se mueven tanto las estrategias empresariales como las sociedades en general. Unas coordenadas que incorporan los factores ambiental y social a los aspectos puramente económicos y que, de hecho, los alinean como un todo de indivisible.

 

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