¿Para qué sirve una declaración ambiental de producto?

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El DNI de un ciudadano, la tarjeta de residencia de un extranjero, un pasaporte COVID, el libro de familia, el carnet de la biblioteca, el graduado escolar, el título universitario, el certificado digital, el chip de identificación en una mascota, la pegatina de la ITV en un vehículo, la etiqueta punto verde en un envase, las ISO… Las personas, individuales y jurídicas,  se organizan a través de identificaciones y acreditaciones. Cientos de documentos físicos o digitales con los que demuestran ser quienes dicen ser o lo que dicen ser, o con los que evidencian su derecho a acceder a determinados privilegios o beneficios. Estas acreditaciones simplifican mucho la existencia porque agilizan procesos, aportan seguridad y permiten clasificar las distintas actividades. En el terreno de la sostenibilidad de los productos, una de estas vías documentales que aportan orden y ayudan a discernir lo que es sostenible de lo que no lo es tanto es la llamada Declaración Ambiental de Producto (DAP).

 

¿Qué es una Declaración Ambiental de Producto?

 

Una Declaración Ambiental de Producto (DAP) es, básicamente, un documento estandarizado que contiene información detallada sobre el impacto ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida, comenzando por la etapa de extracción de materias primas y finalizando en su eliminación final o, en su caso, en su reciclaje. La DAP no es un instrumento obligado por ley, sino que las empresas lo adoptan de manera voluntaria.

 

El objetivo de una Declaración Ambiental de Producto (DAP) es aportar transparencia al proceso de fabricación, comercialización y reciclaje asociado a ese producto, de manera que los consumidores conozcan las implicaciones ambientales de lo que están comprando. Estas acreditaciones también ayudarán a las empresas a tomar decisiones en cuanto al diseño medioambiental de sus productos, verificar la sostenibilidad de su producción y demostrar con datos el compromiso ambiental de la compañía.

 

Una Declaración Ambiental de Producto se nutre de datos cuantitativos y verificables, entre los cuales se encuentran parámetros como el consumo de recursos naturales implicado en la fabricación, la energía utilizada, las emisiones de gases de efecto invernadero producidas, los residuos generados y otros impactos ambientales relevantes. Estos datos son recogidos y analizados utilizando estándares internacionalmente reconocidos, como las normas ISO 14025, ISO 14040 e ISO 14044, lo que garantiza la comparabilidad y la fiabilidad de la información.

La DAP no exige cumplir a las empresas con una serie de requisitos mínimos para obtener la certificación, sino que lo que hace es mostrar una fotografía general del comportamiento ambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida. Éste podrá ser mejor o peor, pero, en todo caso, quedará reflejado en la DAP, lo que permitirá a clientes, proveedores y reguladores comparar el comportamiento ambiental de esos productos respecto a otros similares.

 

¿Cómo se elabora la Declaración Ambiental de Producto?

Para elaborar una Declaración Ambiental de Producto conviene seguir una serie de pasos que, con ciertas variaciones y margen para adaptaciones a cada tipo de producto o industria, pueden resumirse en:

  • Definición del alcance: Lo que supone establecer el tipo de producto, los límites del ciclo de vida y los diferentes indicadores ambientales relevantes que van a ser medidos.
  • Análisis del ciclo de vida (ACV). Es una evaluación exhaustiva de las diferentes etapas por las que atraviesa el producto desde la extracción o adquisición de materias primas hasta su disposición final como residuo. En esta etapa se recopilan datos sobre el consumo de recursos, las emisiones y otros impactos ambientales.
  • Evaluación de impacto: Los datos recogidos son analizados para evaluar los impactos ambientales del producto. Entre los indicadores que se tienen en cuenta figuran influencia en el cambio climático, consumo de recursos naturales, acidificación y eutrofización, etc.
  • Informe: Los resultados se presentan en un informe que debe ser redactado con transparencia y resultar fácilmente comprensible para diferentes públicos. El documento ha de estar basado en normas y directrices globalmente aceptadas, como las normas ISO, para garantizar su calidad y consistencia.
  • Verificación y registro. Esta última fase aporta credibilidad y confianza, ya que se trata de someter el informe a una verificación realizada por una tercera entidad independiente y de reconocido prestigio. Los resultados de la DAP se pueden registrar en bases de datos para facilitar su acceso y uso por parte de los interesados.

 

Beneficios de la DAP

En un momento de la historia en el que la sostenibilidad es uno de los ejes fundamentales que impulsan un nuevo modelo económico y social, herramientas como la Declaración Ambiental de Producto aportan seguridad y transparencia a esa transición, tanto a consumidores como a empresas. Entre sus ventajas, cabe destacar:

  • Decisiones informadas. En una era gobernada por el poder de los datos, las mejores decisiones son las que se apoyan en evidencias objetivas y cuantificables. La DAP proporciona a los consumidores transparencia, seguridad y la posibilidad de comparar entre productos para identificar cuáles son los más sostenibles.
  • Mejora continua: La DAP fomenta la mejora continua en el diseño, fabricación y gestión de los productos. Es una información que ayuda a las empresas a identificar fallos, áreas de mejora y oportunidades para reducir su huella ambiental.
  • Mejora de la imagen y competitividad empresarial. Como ya se ha señalado, las empresas no están obligadas a tener una DAP de sus productos, pero el hecho de contar con esta herramienta puede revertir de manera muy positiva en su competitividad y posicionamiento como empresa sostenible. Además, al tratarse de una certificación realizada bajo estándares internacionales, la Declaración Ambiental de Producto facilita la entrada de esos productos a nuevos mercados.
  • Cumplimiento normativo. La Declaración Ambiental de Producto actúa también como indicador de que la empresa está cumpliendo en todo momento con la legislación ambiental vigente, lo que le evitará sobresaltos en forma de sanciones y multas. Además, las organizaciones públicas y privadas pueden utilizar la DAP como criterio para la compra sostenible, favoreciendo productos con menor impacto ambiental.

En definitiva, una Declaración Ambiental de Producto proporciona un perfil ambiental fiable, transparente, relevante y comparable que permite identificar un producto como respetuoso con el medio ambiente, a partir de información sobre su ciclo de vida (ACV), conforme a normas internacionales y datos ambientales cuantitativos y verificables.