Bolsas a medida: en busca de la personalización y la eficiencia en el envasado sostenible

La reducción de los envases, tanto en lo referente a la cantidad de materiales, como a su peso, tamaño y al propio número de envases puestos en el mercado, es uno de los objetivos que se ha marcado alcanzar la Unión Europea en su camino hacia la circularidad. Una preocupación que en España se ha trasladado a la normativa con normativas como el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, que en su Capítulo II, Artículo 6, establece unos objetivos aspiracionales de prevención, como lograr una reducción del peso de los residuos de envases producidos del 13% en 2025, y del 15% en 2030, respecto a los generados en 2010. Así como el Reglamento europeo de envases y residuos de envases que adoptó el Consejo de la UE el 16 de diciembre de 2024, que previsiblemente entrará en vigor en 2026, y que pretende prevenir la generación de residuos de envases, impulsar un reciclaje de alta calidad y crear un mercado sólido para las materias primas secundarias.

Una de las vías prometedoras que están explorando las empresas para avanzar por esa senda de la prevención son las bolsas o packaging a medida.

Introducción: bolsas a medida, una alternativa sostenible a las bolsas tradicionales

Tanto las bolsas como otros tipos de embalajes a medida representan un avance significativo en materia de sostenibilidad y circularidad respecto a las alternativas tradicionales. Este tipo de soluciones de embalaje se apoyan en el ecodiseño y la personalización para adecuar sus dimensiones y características a las del producto que contienen, evitando así el ‘sobreembalaje’. De este modo, se optimiza la utilización del envase, se reduce el desperdicio de materiales y se ayuda a que el embalaje cumpla mejor con sus funciones de contención y protección del producto.

Se habla de ‘sobreembalaje’ siempre que «los medios y materiales utilizados para envasar un producto superan los requisitos necesarios para su correcto almacenamiento, protección, transporte y venta». Un caso típico de sobreembalaje se produce cuando, por ejemplo, un consumidor adquiere un artículo de pequeño tamaño en Internet y este llega a su domicilio dentro de una caja mucho más grande de lo que habría requerido el producto. ¿Cuál sería la medida adecuada para este tipo de envíos? Según las propuestas de Ecommerce Europe, el espacio vacío en los envases no debe superar el 40%.

Las soluciones de embalaje a medida permiten combatir esta práctica aprovechando al máximo el espacio de los envases y haciéndolos, así, más eficientes.