¿Qué es el reglamento EMAS? Certificación y Beneficios para Empresas

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El enorme desarrollo que en los últimos años ha experimentado la conciencia medioambiental en todo el mundo hace que una organización en la que la sostenibilidad no forme una parte troncal de su estrategia empresarial no tenga sitio en la sociedad. Pero, ¿cómo mostrar y, sobre todo, demostrar ese compromiso empresarial con la preservación del medioambiente? La necesidad de buscar sistemas estandarizados, fiables y contrastados de auditoría y certificación de la sostenibilidad medioambiental en las organizaciones sigue ocupando y preocupando a los reguladores europeos. Uno de los intentos más longevos y extendidos es el llamado reglamento EMAS.

 

¿Qué es el reglamento EMAS?

 

El reglamento EMAS (“Eco-Management and Audit Scheme”) es una herramienta desarrollada por la Unión Europea en 1993. Según la propia institución continental, el objetivo del EMAS es “promover mejoras continuas del comportamiento medioambiental de las organizaciones mediante el establecimiento y la aplicación de sistemas de gestión medioambiental por parte de las organizaciones, la evaluación del comportamiento de tales sistemas, la difusión de información sobre el comportamiento medioambiental, el diálogo abierto con el público y otras partes interesadas, y la implicación activa del personal”.

 

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico define EMAS como el Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría, herramienta desarrollada por la Unión Europea que reconoce a aquellas organizaciones que han implantado un SGMA (Sistema de Gestión Medioambiental) y han adquirido un compromiso de mejora continua, verificado mediante auditorías independientes (1).

 

A grandes rasgos, el reglamento EMAS es un esquema de gestión y auditoría ambientales susceptible de ser implantado en cualquier tipo de empresa para mejorar su desempeño ambiental. Las empresas se adhieren a este modelo de manera totalmente voluntaria. Al hacerlo, se comprometen, entre otras cosas, a reducir el impacto ambiental de sus actividades de manera global, lo que implica reducir sus consumos de energía y recursos naturales, así como disminuir su generación de residuos.

 

Reglamento EMAS: características y ventajas

 

El reglamento EMAS aporta numerosos beneficios para las empresas que deciden adherirse. Entre ellos, figuran:

 

  • Fija unos indicadores de comportamiento ambiental que permiten analizar y medir el uso eficiente de los recursos.

 

  • Asegura el cumplimiento legal en materia ambiental, además de permitir anticiparse a la llegada de nuevos requisitos normativos en el futuro.

 

  • Implica en su aplicación y cumplimiento a los empleados de la empresa, que se sienten empoderados y concienciados de su papel en el sistema.

 

  • Ayuda a visibilizar el compromiso ambiental de la empresa, mejora su credibilidad y contribuye a su posicionamiento como marca sostenible.

 

  • Estimula la innovación y la mejora continua en materia medioambiental en el seno de la organización.

 

  • Impulsa una cultura de búsqueda de la eficiencia e identificación de nuevas oportunidades de negocio.

 

  • Reduce los costes empresariales derivados de los consumos y una mejor gestión ambiental

 

  • Minimiza los riesgos ambientales y fomenta las políticas de prevención.

 

Breve historia del reglamento EMAS

 

El sistema EMAS nació en 1993 gracias al Reglamento (CEE) nº1836/93 del Consejo de la Unión Europea. Inicialmente su ámbito de aplicación estaba limitado a las compañías del sector industrial, pero la creciente preocupación por la sostenibilidad en los entornos social, institucional o normativo hizo que en el año 2001 se ampliara su alcance mediante el Reglamento (CE) nº761/2001 (conocido popularmente como EMAS II).

 

En el año 2009, un nuevo Reglamento, el (CE) nº1221/2009 (EMAS III extendió aún más su rango de aplicación, además de introducir importantes mejoras en cuanto a accesibilidad, aplicación internacional y simplificación de procedimientos (2). 

 

EMAS II y EMAS III. Evolución del sistema de gestión ambiental

 

Desde su creación en 1993, EMAS ha experimentado dos grandes actualizaciones a lo largo de su historia. 

 

  • Año 2001. Reglamento (CE) nº761/2001, sobre Gestión y Auditoría Medioambiental, EMAS II (ya derogado). 

 

  • Año 2010: Entra en vigor el Reglamento Comunitario (CE) nº1221/2009, conocido como EMAS III. 

 

  • Año 2017: se modifican los anexos I, II y III del reglamento EMAS, y el 19 de diciembre de 2018 la Comisión Europea introduce una nueva actualización en el anexo IV, que fija los requisitos de presentación de informes medioambientales.

 

Los requisitos del Reglamento EMAS

 

Desde aquella primera versión diseñada únicamente para empresas del sector industrial, el reglamento EMAS ha visto ampliado su alcance en sucesivas revisiones. Se recogía así esa vieja aspiración, todavía no alcanzada, de homogeneizar las auditorías ambientales.

 

Hoy organizaciones de todos los tamaños y sectores de actividad pueden acogerse al reglamento EMAS. Para que una empresa pueda obtener esta acreditación debe cumplir una serie de requisitos muy específicos, que vienen recogidos en los anexos I a IV del reglamento. Entre esos requisitos, figuran: adoptar una política y un programa medioambiental, el cumplimiento de toda la legislación medioambiental, la mejora continua del comportamiento medioambiental, la verificación de ese comportamiento por parte de terceros o la difusión de información medioambiental de la organización a través de la declaración medioambiental.

 

Esta declaración encarna la transparencia de la empresa en materia ambiental. En ella se detallan los impactos que sus actividades tienen en el entorno y las medidas adoptadas por la empresa para minimizarlos o evitarlos. La declaración debe ser validada por un verificador acreditado que garantice su rigor y exactitud. El documento resultante es reconocido por las distintas partes interesadas, incluidas las Administraciones públicas.

 

Para contribuir a esa transparencia que persigue el reglamento EMAS, las entidades que adoptan este Sistema de Gestión Medioambiental lucen el logotipo EMAS como garantía de la fiabilidad de la información ambiental que facilitan.

 

EMAS en España. Cómo se aplica y cuáles son sus beneficios

 

EMAS es un reglamento de la Unión Europea y su funcionamiento es similar en los distintos países miembros. Para obtenerla hay que cumplir con una serie de pasos burocráticos, que pueden resumirse en:

 

  • Realizar una evaluación medioambiental previa de la empresa.

 

  • Adopción de un sistema de gestión ambiental.

 

  • Redacción de una declaración ambiental. Ésta debe tener la siguiente estructura básica (3):

 

Índice declaración medioambiental 

    1. Presentación de la Organización. 
    2. Presentación del Sistema de Gestión Ambiental. 

2.1. Política Ambiental 

2.2. Descripción del Sistema de Gestión Ambiental Implantado.

    1. Descripción de los aspectos ambientales significativos de la organización. 

3.1. Aspectos ambientales directos. 

3.2. Aspectos ambientales potenciales. 

3.3. Aspectos ambientales indirectos. 

    1. Programa de Gestión Ambiental. 
    2. Descripción del comportamiento ambiental de la organización: Consumo Materias Primas, Consumo de Energía, Consumo de Agua, Generación de Residuos, Vertidos, Emisiones a la atmósfera, Suelos, Ruido, Otros.
    3. Grado de cumplimiento de la legislación ambiental. 
    4. Fecha de la próxima Declaración Medioambiental.

 

  • Registro del formulario de inscripción (4) en alguno de los organismos competentes (5).

 

  • Solicitud a las autoridades competentes de los informes necesarios sobre el cumplimiento ambiental.

 

  • Solicitud de información y documentación a las organizaciones que solicitan el certificado.

 

Resolución de la inscripción de manera positiva o negativa en función de si la empresa solicitante logra acreditar o no que cumple con los estándares mínimos exigidos (6).

 

Reglamento EMAS y Norma ISO 14001

 

EMAS e ISO 14001 están íntimamente relacionadas. De hecho, el modelo de sistema de gestión ambiental de este Reglamento está basado en la actual norma ISO 14001(7) y contar con esta acreditación ya implica cumplir con los requisitos EMAS. Sin embargo, no son lo mismo. Entre sus principales diferencias, están (9):

 

  • La norma ISO 14001 es un estándar internacional que se puede aplicar en todo el mundo, mientras que el reglamento EMAS solo puede ser aplicado en organizaciones que participen con los estados miembros de la Unión Europea.

 

  • El Reglamento EMAS requiere que se realice una revisión ambiental antes de implantar el reglamento, mientras que la norma ISO 14001 sólo sugiere que la realización de una revisión inicial es «recomendable». 

 

  • El reglamento EMAS requiere que se realice una declaración ambiental, verificada por un organismo externo. Esta debe quedar a disposición de todas aquellas personas que deseen verla. En la norma ISO 14001, en cambio, no existe ningún requisito de declaración ambiental.

 

  • El EMAS establece que la auditoría del Sistema de Gestión Ambiental y la actuación ambiental que debe llevarse a cabo, y se realice cada tres años, mientras que la norma ISO 14001 no especifica una frecuencia concreta. 

 

¿Cómo afecta el reglamento EMAS a las empresas?

 

Su objetivo es ayudar a las empresas a lograr una mejora continua de sus comportamientos ambientales. Cualquier organización, ya sea pública, privada, del tercer sector, grande o pequeña, puede acogerse a este sistema, que se apoya fuertemente en la transparencia de la información.

 

Para lograr esta acreditación, las organizaciones deben implementar un sistema de gestión medioambiental definido en sus procesos y reportar periódicamente su cumplimiento a través de una declaración medioambiental que es verificada por organismos independientes (8). Las entidades que obtienen esta acreditación reciben el logotipo EMAS como garantía de la fiabilidad de dicha información. 

 

Entre las ventajas que aporta las organizaciones que se someten a esta certificación cabe señalar que contribuyen a impulsar su transformación circular gracias a que (9):

 

  • Obliga a establecer unos indicadores de comportamiento ambiental para analizar y medir el uso eficiente de los recursos. 

 

  • Asegura el cumplimiento normativo y ayuda a anticiparse a la aprobación de nuevos requisitos ambientales, lo que contribuye a minimizar riesgos y a identificar nuevas oportunidades de negocio. 

 

  • Implica tanto a empleados como a directivos, lo que contribuye a incrementar su concienciación sostenible y nivel de participación activa en el sistema de gestión ambiental escogido.

 

  • Es un motor para la innovación, ya que promueve la mejora continua e impulsa a las organizaciones a investigar e invertir en nuevos objetivos 

 

 

 

 

Referencias

 

(1), (8) https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-comunitario-de-ecogestion-y-ecoauditoria-emas.html

 

(2) https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/ALL/?uri=CELEX%3A32009R1221

 

(3) https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-comunitario-de-ecogestion-y-ecoauditoria-emas/form_sol_emas_3_agricultura_tcm30-185719.pdf

 

(4) https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-comunitario-de-ecogestion-y-ecoauditoria-emas/competencias.html

 

(5) https://www.certicalia.com/certificado-emas

 

(6) https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-comunitario-de-ecogestion-y-ecoauditoria-emas/diferencias.html

 

(7) https://www.aenor.com/certificacion/medio-ambiente/reglamento-emas

 

(9) https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/sistema-comunitario-de-ecogestion-y-ecoauditoria-emas/Guia_declaracion_medioambiental_tcm30-185720.pdf