El nuevo trabajo de la fundación Ellen MacArthur analiza los progresos de las empresas en su camino haca una economía circular para la reducción de plásticos en 2025
Hace tres años la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lanzaron el Compromiso Global de la Nueva Economía del Plástico. Un documento a través del cual empresas y gobiernos se comprometieron a cambiar la forma en que producían, utilizaban y reutilizaban el plástico. Entre sus firmantes figuran compañías como L’Oréal, MARTE, PepsiCo, Coca Cola, Unilever o Walmart, que representan entre todas el 20% de todos los envases de plástico producidos en el mundo.
Progresos en la reducción de plásticos
Ahora, como cada año desde entonces, los impulsores de la iniciativa acaban de publicar informe en el que se detallan los progresos alcanzados por los firmantes hasta la fecha en el cumplimiento de estos compromisos. La principal conclusión apunta que los principales productores de envases han conseguido reducir ya en un 20% el uso de plástico virgen en su producción.
El trabajo valora positivamente que las marcas y los minoristas hayan conseguido reducir su consumo de plástico por segundo año consecutivo. Concretamente, el consumo en 2020 ha sido un 1,2% menor respecto a los niveles registrados en 2019, lo que supone una reducción del doble respecto al año anterior.
Los autores del estudio creen que la tendencia va seguir esta curva de evolución y estiman que la reducción de uso de plásticos va a acelerarse aún más en los próximos años.
Desde 2021 el establecimiento de un objetivo de reducción de plásticos es obligatorio para los 63 signatarios del Compromiso Global de marcas y minoristas en 2021. Este hecho, combinado con los compromisos ya existentes, hace que las estimaciones de reducción se sitúen en 8 millones de toneladas de plástico virgen producidas cada año hasta 2025.
Aunque los descensos registrados todavía son relativamente pequeños en términos absolutos, podrían marcan un punto de inflexión en la carrera iniciada Compromiso Global, ya que por primera vez deja de haber una correlación directa entre crecimiento empresarial y consumo de plástico virgen.
La creciente utilización de plástico reciclado, especialmente, en envases rígidos de PET es uno de los principales factores que han impulsado estos avances. En concreto, a lo largo del periodo comprendido entre 2018 y 2020, las empresas incrementaron el uso de plástico reciclado en sus envases en un 60%. Se estima que el 80% de la reducción total de utilización de plástico virgen por parte de las marcas hasta 2025 provenga del contenido reciclado.
En cuanto a la sustitución de envases de un solo uso por otras soluciones reutilizables, esta avanza a ritmos más lentos. Menos del 2% de los envases de plástico de las marcas firmantes son reutilizables. Entre las razones que ayudan a explicar estas cifras, están una legislación un tanto ambigua y que solo restringe el consumo de determinados productos, o la ausencia de objetivos concretos de reutilización por parte de los gobiernos (solo tres de firmantes los tienen para todo su territorio).
Si bien, el proceso de cambio en el modelo productivo ya está, en alguna medida, en marcha en numerosas compañías, los altos costes empresariales aparejados al mismo y la dificultad que supone para la industria envasadora abordar una transformación completa de su modelo productivo están retrasando su adopción. El informe pone en el acento en la innovación tecnológica como un factor que puede actuar como acelerador de todo este proceso. El cambio, además, debe ir acompañado de una transformación cultural y de los hábitos de consumo, que también llevará un tiempo completar.
Políticas adecuadas para reducir el plástico
La colaboración público-privada es otro factor que puede favorecer el cambio de modelo. El informe hace referencia a la necesidad de implementar unas políticas públicas adecuadas que sirvan para crear las condiciones propicias para esta transformación global y ayudar a aquellas empresas más rezagadas a sumarse a los objetivos de reducción de plástico virgen. El análisis recuerda que el 80% del mercado de envases de plástico se encuentra fuera del Compromiso Global, por lo que es poco probable que estas empresas actúen con la velocidad y nivel de escala requeridos para avanzar en este terreno.
En ese sentido, es alentador el hecho de que más de 80 empresas líderes de la cadena de valor de los plásticos hayan respaldado la iniciativa de Fundación Ellen MacArthur, WWF y Boston Consulting Group para solicitar un tratado vinculante de la ONU sobre plásticos. Además, alrededor de 100 países han expresado explícitamente su apoyo para iniciar negociaciones sobre un acuerdo global sobre plásticos en 2022.
Por otra parte, más de 150 organizaciones han reconocido explícita y públicamente que la política de responsabilidad ampliada del productor (RAP) es la única forma probada de garantizar fondos suficientes para la recogida, clasificación y reciclaje de envases, y que sin ella es poco probable que el reciclaje llegue a escalar. Ocho de los nueve gobiernos nacionales que forman parte del Compromiso Global ya han implementado o tienen previsto implementar políticas de RAP de cara a 2025.
Más información: ellenmacarthurfoundation.org