El vidrio es uno de los materiales más utilizados en la industria, con múltiples aplicaciones en envases, construcción, decoración o dispositivos electrónicos .
Según el informe Exploring glass recycling: trends, technologies, and future trajectories, publicado en The Environmental Engineering Research (EER) en 2024 (1), cada año se producen en el mundo alrededor de 130 millones de toneladas de vidrio. Solo en la Unión Europea se fabrican alrededor de 40 millones de toneladas de productos de vidrio. El 48% de esta producción se destina a envases como botellas, tarros o frascos. Semejante volumen hace que sea una industria en la que la posibilidad de reciclar adquiere una importancia capital como vía para reducir tanto la extracción de materia prima como la huella ambiental asociada a su tratamiento. Por esa razón, la gran pregunta que surge es: ¿cuántas veces se puede reciclar el vidrio industrial?
¿Cuántas veces se puede reciclar el vidrio en la industria?
Respondiendo directamente la cuestión que da título a este post, la respuesta es, teóricamente, infinitas. El proceso de reciclaje del vidrio es un ciclo circular que se puede realizar indefinidamente, ya que mantiene intactas el 100% de sus propiedades (2). El matiz viene por la extendida confusión entre dos materiales que parecen lo mismo pero no lo son: vidrio y cristal.
El vidrio es un sólido no cristalino que presenta el fenómeno de transición vítrea, es decir, una estructura no ordenada en la que los átomos y moléculas se disponen con un orden de corto alcance, lo que confiere a este material unas altas prestaciones de durabilidad y resistencia química, mecánica y térmica. Por su parte, el cristal es sólido y presenta una estructura atómica regular. Algunos cristales contienen, además, óxidos añadidos —como el óxido de bario—, que les confieren un brillo y sonido especial. En términos de reciclaje, estas diferencias se traducen en que mientras que el vidrio es, como decíamos, 100% reciclable, no todos los cristales se pueden reciclar (3).
Entre los objetos de vidrio reciclables, destacan los envases domésticos, como botellas, frascos o tarros. Estos envases deben ser depositados en los contenedores verdes situados en los espacios urbanos.
En cambio, no deben depositarse en estos contenedores los residuos de copas, vasos, gafas, pantallas de TV, monitores de ordenador, bombillas o espejos, ya que en muchos casos estos están hechos de distintos tipos de cristal. Por eso su destino final debe ser un punto limpio.
Igualmente deben ser reciclados en un punto limpio o punto de recogida específico para este material, los vidrios de usos industriales. En cuanto al vidrio industrial, sus principales tipos y usos son (11):
- Vidrio plano. Empleado para la fabricación de ventanas, fachadas o paneles solares.
- Vidrio laminado. Se fabrica a partir de la unión de dos o más hojas de vidrio unidas con láminas intermedias de polivinilo butiral (PVB). Entre sus aplicaciones se encuentran los parabrisas de los coches.
- Vidrio templado. Su característica principal es la resistencia (entre 4 y 5 veces más resistente que el vidrio común), y es usado principalmente para cristales de seguridad. Cuando se rompe lo hace en partes granulares en vez de en fragmentos con filos.
- Antirreflejante. Incorpora un tratamiento que disminuye la reflexión d ela luz. Entre otras aplicaciones, se usa como acristalamiento de protección e obras de arte.
- Vidrio borosilicatado. De gran resistencia térmica, es utilizado en laboratorios y cocinas industriales.
- Fibra de vidrio. Material compuesto por filamentos finos de vidrio que se utiliza como material de aislamiento térmico y acústico, así como para reforzar otros materiales como plásticos.
Beneficios del reciclaje de vidrio en los procesos industriales
El reciclaje del vidrio ofrece beneficios ambientales, energéticos y económicos, entre ellos:
- Menor extracción de materias primas. Se estima que cada tonelada de vidrio reciclado permite ahorrar aproximadamente una tonelada de materias primas vírgenes (4).
- Ahorro energético. Por cada 10% de calcín (vidrio triturado que se usa para la fabricación de nuevos envases) incorporado al proceso de fusión, disminuye el consumo energético entre un 2,5% y un 3,3%, ya que el vidrio reciclado requiere menor temperatura de fundición (5).
- Reducción de la huella ambiental. Una tasa del 50% de reciclaje puede reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en 1,4 millones de toneladas anuales (6).
- Además de para nuevos envases, el vidrio reciclado también puede emplearse en otras aplicaciones industriales, como la fabricación de ladrillos, el asfaltado de terrenos, la elaboración de productos cerámicos, componentes en productos de aislamiento, sistemas de filtrado de agua, superficies decorativas o proceso de arenado y limpieza de equipos industriales (7).
Cómo funciona el reciclaje de vidrio en la industria
Un proceso tipo de reciclaje de vidrio incluye las siguientes fases (8):
- En el caso de los vidrios de origen doméstico, los ciudadanos inician el proceso al depositar sus residuos de vidrio en los contenedores verdes que hay dispuestos en las calles. Se trata de un sistema similar al que se opera con los residuos domésticos ligeros de plástico, papel y cartón, latas y briks en los contenedores azul y amarillo.
- Recogida selectiva. Los camiones de recogida cargan todo el vidrio depositado en los contenedores y lo trasladan hasta las plantas de tratamiento.
- En el caso de los vidrios industriales, estos son llevados directamente a las plantas de recuperación de materiales (MRF).
- Tratamiento y limpieza. Se descarga el vidrio usado y se deposita en diferentes cintas de tratamiento, donde se eliminan impurezas, se retiran tapas, tapones y restos de metal o plástico con la ayuda de separadores magnéticos.
- Clasificación. A continuación, se procede a separar el vidrio por colores y tamaños.
- Trituración del vidrio. En esta fase se lleva a cabo un proceso de trituración hasta conseguir el granulado deseado.
- Eliminación de restos. El vidrio triturado pasa por unas máquinas equipadas con lectores ópticos que eliminan los restos opacos de otros materiales.
- Obtención de la materia prima. El resultado de las operaciones anteriores es el calcín o cullet: pequeños trozos de vidrio limpio que son la materia prima a partir de la cual fabricar nuevos envases.
- Fundido. El polvo y el calcín se funden en un horno a 1.500 °C.
- Enfriado y fabricación. Los nuevos envases resultantes se enfrían en un túnel de recocido y son mandados a las empresas fabricantes para reiniciar la cadena.
Desafíos en el reciclaje de vidrio en la industria
A pesar de las ventajas del vidrio y sus altas prestaciones en términos de reciclabilidad, este material presenta todavía importantes desafíos por resolver. Algunos de ellos son:
- Peso y fragilidad. El vidrio es un material pesado y frágil, lo que dificulta su transporte y manejo, además de incrementar los costes operativos vinculados a su logística.
- Heterogeneidad. La mezcla de vidrios de diferentes colores o composiciones químicas y la presencia de impurezas reducen la calidad del calcín y obliga a realizar procesos de separación más complejos y costosos.
- Consumos de energía y recursos. Según los datos aportados por el informe Exploring glass recycling: trends, technologies, and future trajectories, el proceso de fusión es responsable del 85% de las emisiones de carbono del sector. Y aunque, como se ha indicado, el calcín reduce el consumo de energía con cada nuevo proceso, el gas natural y la electricidad siguen representando más del 20% de los costes operativos de esta industria (9).
- En el caso del vidrio plano industrial, en Europa, entre el 75 y el 80% del cullet es interno (recortes dentro de la propia planta); entre el 20 y el 25% es preconsumo (recortes en el proceso de fabricación posterior); y solo del 0 al 5% es postconsumo, es decir, proviene de vidrio al final de su vida útil (12). El vidrio plano al final de su vida útil (por ejemplo, el procedente de edificios o automóviles) tiene una disponibilidad limitada, debido a su larga vida útil (75 años para el vidrio arquitectónico y 13 años para el automotriz) (13). Otro problema por resolver es que no existe la obligación de desmontar y separar el vidrio durante la demolición de edificios, por lo que a menudo se tritura junto con otros materiales y se acaba utilizando como agregado para pavimentos o se desecha (14).
El futuro del reciclaje de vidrio en la industria
El reciclaje del vidrio afronta su futuro con la necesidad de incrementar los esfuerzos en innovación y reajustar procesos en toda su cadena de valor.
Por un lado, la integración de energías renovables en sus procesos de fusión y reciclaje será determinante para la reducción de su huella ambiental. Por otro lado, la llegada de tecnologías avanzadas de clasificación y procesamiento apoyadas en inteligencia artificial deben mejorar la eficiencia de sus procesos de separación.
Finalmente, en el ámbito del vidrio para envases domésticos, la promoción del ecodiseño y de la concienciación ciudadana sobre la adecuada separación de residuos son otros vectores de crecimiento que ayudarán al reciclaje del vidrio en el futuro.
Por su parte, en el de vidrio industrial, uno de los grandes desafíos es incrementar el volumen de vidrio plano postconsumo que se consigue reciclar.
Referencias
(1), (4), (5), (6), (9), (13), (14)
https://www.eeer.org/journal/view.php?number=1614&utm
(2), (11) https://reducereutilizarecicla.org/cuantas-veces-reciclar-vidrio-ciclo-vida/
(8) https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/descubre-cual-es-el-proceso-de-reciclaje-del-vidrio/
(7) https://recuperacionesdevidrionorte.es/como-se-recicla-el-vidrio-templado-industrial
(12) https://www.glassmagazine.com/article/flat-glass-recycling?utm_source=chatgpt.com
