ISO 18604: Estándares para la gestión sostenible de los envases

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La International Organization for Standardization (ISO) (en español, la Organización Internacional de Estandarización) nació en 1947 en Londres. Desde sus inicios, tiene el objetivo de dar una pátina de uniformidad a los procesos industriales y comerciales a nivel mundial. Sus estándares han servido de guía y chaleco salvavidas, a partes iguales, para miles de empresas de todos los tamaños y sectores de actividad. Han encontrado en las famosas ISO una forma aceptada internacionalmente de acreditar que están haciendo las cosas como se supone que deben hacerse; es decir, de acuerdo a la legislación vigente y cumpliendo con unos mínimos irrenunciables de calidad, buenas prácticas y sostenibilidad.

 

Someterse a las ISO no es obligatorio. Pero, de algún modo, su logotipo avala a la compañía que lo luce frente a todos sus grupos de interés, ya sean reguladores, socios, proveedores, accionistas, competidores, empleados, clientes o la sociedad en general.

 

En el campo específico de los envases, uno de los estándares más extendidos y con mayor nivel de influencia es la ISO 18604: 2013 Packaging and the Environment – Material Recycling («Embalaje y medio ambiente – Reciclaje de materiales»).

 

Origen de la ISO 18604

 

Nadie duda ya de que los envases son una parte esencial de la cadena de suministro global y de que tienen, al mismo tiempo, un impacto significativo en el medio ambiente. En ese sentido, 2013 fue un año clave para el impulso de unos envases más sostenibles desde el punto de vista de la gestión del residuo. Fue el año en que ISO publicó una serie de estándares específicamente diseñados para que las compañías pudieran responder a los impactos medioambientales de sus envases y promover su gestión sostenible.

 

La elaboración de estos estándares se había iniciado en 2009. Fue el fruto del trabajo conjunto de un subcomité ISO en el que participaron representantes de organizaciones gubernamentales, la industria envasadora, organizaciones de reciclaje, organizaciones no gubernamentales y otros actores relevantes. Aquel trabajo colectivo culminó en la definición de una serie de normas voluntarias, alineadas con las normas europeas CEN sobre envases responsables y que armonizaban los enfoques para minimizar el impacto ambiental de los envases.

 

En concreto, se formularon seis ISO en relación a los envases:

 

  • ISO 18601: 2013. Requisitos generales para el uso de las normas ISO en el campo del embalaje y el medio ambiente. Es una especie de paraguas general que proporciona pautas para aplicar el resto de las ISO.
  • ISO 18602: 2013. Embalaje y medio ambiente – Optimización del sistema de embalaje
  • ISO 18603: 2013. Embalaje y medio ambiente – Reutilización
  • ISO 18604: 2013. Embalaje y medio ambiente – Reciclaje de materiales
  • ISO 18605: 2013. Embalaje y medio ambiente – Recuperación energética
  • ISO 18606: 2013. Embalaje y medio ambiente – Reciclaje orgánico

 

Estas normas afectan de manera directa a todo envase comercial, industrial o de uso doméstico y, especialmente, a la industria envasadora. A través de ellas, se establecen pautas para integrar de manera efectiva la cuestión ambiental en el desarrollo del envase.

 

Importancia de la ISO 18604

 

De un modo concreto, la ISO 18604 es especialmente relevante puesto que aporta una visión general acerca de los principales materiales, componentes y sustancias que forman parte del envase. Igualmente, advierte de eventuales problemas que pudieran surgir durante su recogida y clasificación antes de reciclar o en el propio proceso de reciclado.

 

La norma describe aquellos elementos que o bien causan problemas, o inhiben el proceso de reciclaje, o bien tienen una influencia negativa sobre la calidad del material reciclado. También especifica los requisitos necesarios para que un envase sea clasificado como apto para su valorización bajo la forma de material reciclado y establece los procedimientos para la evaluación de los requisitos de esta norma. Por sí sola, la ISO18604 no puede proporcionar la presunción de cumplir sus requisitos. El procedimiento para aplicar la norma ISO 18604 está contenido en la norma ISO 18601.

 

Beneficios de la implementación de ISO 18604

 

La implementación de la norma ISO 18604 y resto de ISO de los envases ofrece beneficios para las organizaciones y la sociedad en su conjunto. Entre ellos:

 

  • Reducción del impacto ambiental. Las ISO adoptan un enfoque de ciclo de vida que mejora la gestión de envase. Gracias a ellas, las organizaciones pueden minimizar su impacto ambiental, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y optimizar el consumo de recursos naturales.

 

  • Cumplimiento normativo. La ISO 18604 ayuda a las organizaciones a cumplir con las regulaciones y leyes relacionadas con la gestión de envases, lo que reduce el riesgo de sanciones y multas.

 

  • Mejora de la imagen corporativa. Las organizaciones que adoptan prácticas de gestión sostenible de envases pueden mejorar su imagen corporativa y atraer a consumidores conscientes del medio ambiente. Aunque la adhesión a las ISO es voluntaria, se han convertido en una poderosa herramienta de posicionamiento en el mercado.

 

  • Eficiencia en costes. A través de la reducción de residuos y la optimización de procesos.

 

Principios de la ISO 18604

 

Como ya se ha apuntado, la ISO 18604 establece los procedimientos y requisitos que un embalaje debe acreditar para ser considerado reciclable.

 

La norma describe «material reciclable» como el «reprocesamiento, mediante un proceso de fabricación, de un material de embalaje usado para convertirlo en un producto, un componente incorporado a un producto o una materia prima secundaria (reciclada); excluyendo la recuperación de energía y el uso del producto como combustible».

 

En otro de sus apartados, la ISO 18604 define el «proceso de reciclaje» como aquel «proceso físico o químico que convierte los envases usados, ​​recogidos y clasificados, junto, en algunos casos, con otros materiales en materias primas, productos o sustancias secundarias (recicladas), excluyendo la recuperación de energía y el uso del producto como combustible». Es decir, las referencias al reciclaje en esta norma internacional se refieren al reciclaje de materiales; no se consideran otras opciones de reciclaje o recuperación.

 

Para que un embalaje pueda ser considerado reciclable, todos sus componentes deben cumplir individualmente con los criterios establecidos por la ISO. Basta que uno de ellos no los cumpla para que el envase en su conjunto no se considere reciclable. Sin embargo, la propia norma también contempla el supuesto de que los materiales se puedan separar fácilmente para reciclar, aquellos que sí cumplan con los criterios del reciclaje.

 

No es posible entrar a desglosar más pormenorizadamente en un post la ISO 18604 porque sus contenidos están sujetos a derechos de propiedad intelectual. Las empresas interesadas en conocer los pormenores deben seguir los procedimientos habilitados para ello.

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