En un mundo en constante desarrollo y crecimiento, donde la imparable expansión de las actividades humanas avanza en consonancia con la demanda de recursos naturales, los costes para el medioambiente en términos de pérdida de hábitats naturales, contaminación del aire y del agua, degradación del suelo y disminución de la biodiversidad pueden ser muy elevados. En ese contexto, se necesita un instrumento que, por un lado, mida y, por otro, limite esos efectos de la acción humana sobre el entorno. Ese instrumento es la Evaluación de Impacto Ambiental.
¿Qué es la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)?
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es un proceso esencial para evaluar los potenciales efectos de un proyecto, plan, programa o política sobre el medioambiente y la salud humana. Y también es un instrumento administrativo necesario para la aprobación de ese trabajo concreto por parte del órgano competente para ello.
Entre los factores que se tienen en cuenta a la hora de realizar esa Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) figuran los efectos integrales que ese proyecto, plan o política puedan tener sobre la población y la salud humana, la flora y la fauna, la biodiversidad, la geodiversidad, la tierra, el suelo, el subsuelo, el aire, el agua, el paisaje, el clima, los bienes materiales, el patrimonio cultural de la zona y la interacción entre todos esos factores.
El principal objetivo de una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es garantizar que las decisiones sobre el desarrollo de proyectos sean informadas y sostenibles, minimizando y restaurando sus eventuales impactos negativos y maximizando los beneficios para la sociedad y el entorno natural. Otros objetivos asociados son: determinar la viabilidad ambiental de un proyecto, promover la transparencia y la participación pública en los proyectos, favorecer la prevención y adecuada gestión de potenciales riesgos ambientales.
Importancia de la Evaluación de Impacto Ambiental en proyectos
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es crucial para asegurar que los proyectos se desarrollan de manera sostenible y responsable. Al evaluar y prever los posibles impactos ambientales, se pueden tomar medidas preventivas y correctivas para reducir los daños a los ecosistemas y las comunidades locales. Además, la EIA facilita la identificación de alternativas más amigables con el medioambiente y ayuda a generar conciencia social sobre la importancia de la conservación y la protección ambiental.
Proceso de la Evaluación de Impacto Ambiental
Un proceso de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) implica varias etapas. Un modelo típico podría constar de las siguientes fases:
- Aviso de Proyecto. Se trata de un documento mediante el cual el promotor del proyecto solicita la evaluación y se inicia oficialmente el procedimiento.
- Categorización. En esta fase se determina si el proyecto solicitante debe someterse o no al procedimiento de Evaluación Ambiental. Para ello, se analizan aspectos como su complejidad, dimensiones, tecnología utilizada o ubicación.
- Estudio previo. El promotor realiza un estudio previo de impacto ambiental del proyecto que pretende llevar a cabo.
- Presentación. El promotor presenta el proyecto y el estudio de impacto ambiental ante el órgano competente, que los someterá a información pública durante un plazo no inferior a treinta días hábiles.
- Periodo de consultas. Con las Administraciones Públicas y las partes que puedan resultar afectadas por los posibles efectos ambientales del proyecto.
- Análisis técnico. El órgano ambiental competente realiza un análisis técnico del expediente. La autoridad ambiental revisa la información proporcionada por el promotor para verificar si es suficiente para emitir la declaración ambiental. En esta fase es habitual solicitar información adicional o hacer consultas a terceras instancias como organismos técnicos o sectoriales o instituciones científicas.
- Declaración de impacto ambiental. En caso de superar el examen, se formula una declaración de impacto ambiental, literalmente, una especie de “licencia ambiental” que habilita para la realización de ese proyecto.
- Integración. El órgano competente integra el contenido de la declaración de impacto ambiental en la autorización del proyecto.
Metodologías y enfoques para la Evaluación de Impacto Ambiental
Existen diversas metodologías y enfoques para llevar a cabo una EIA. Algunas de las más utilizadas son:
- Enfoque basado en listas de verificación. Este enfoque es sencillo y permite identificar los impactos más obvios del proyecto mediante la aplicación de listas de preguntas estandarizadas. Si bien es útil para una primera evaluación rápida, puede no ser tan exhaustivo en la identificación de impactos más complejos o no previstos.
- Matriz de impacto ambiental. Este método es más estructurado y permite evaluar los impactos en diferentes etapas del proyecto y en distintos aspectos ambientales. Se utiliza una matriz donde se cruzan las actividades del proyecto con los impactos potenciales, facilitando la identificación y evaluación de los efectos
- Matriz de Leopold. Esta es una herramienta más detallada que analiza cada aspecto del proyecto y sus impactos potenciales. Fue desarrollada por el científico Luna Leopold y su equipo en la década de 1970 para evaluar proyectos de ingeniería civil. La matriz de Leopold incluye aspectos como el uso del suelo, el agua, la vegetación, la fauna, los recursos culturales y la calidad del aire.
- Análisis de ciclo de vida (ACV). Este enfoque evalúa los impactos ambientales de un producto o servicio a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final. El ACV es útil para comparar diferentes opciones y tomar decisiones informadas basadas en la eficiencia ambiental.
Aspectos a considerar en la Evaluación de Impacto Ambiental
En la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) se considera una amplia gama de aspectos ambientales, sociales y económicos. Algunos de esos factores son:
- Biodiversidad. La diversidad de especies y ecosistemas debe ser evaluada para identificar posibles impactos sobre hábitats protegidos, especies amenazadas o endémicas y áreas de alta biodiversidad.
- Calidad del aire y del agua. Se deben analizar los posibles efectos del proyecto sobre la calidad del aire y del agua, considerando aspectos como emisiones de gases contaminantes, descargas de aguas residuales y cambios en la calidad del agua subterránea.
- Salud humana. Se trata de anticipar si el proyecto puede tener efectos negativos sobre la salud de las personas que viven o trabajan cerca de la zona de influencia del proyecto. Esto puede incluir la exposición a contaminantes, ruido y vibraciones.
- Recursos naturales. Este aspecto considera la disponibilidad y uso de recursos naturales, como suelo, agua, madera, minerales, entre otros, y evaluar si el proyecto puede tener un impacto negativo en su disponibilidad o sostenibilidad.
- Cambio climático. Se deben analizar las emisiones de gases de efecto invernadero y el potencial de contribución del proyecto al cambio climático global.
- Aspectos socioeconómicos. Se refiere a los posibles efectos del proyecto en las comunidades locales, incluyendo la disponibilidad de empleo, los cambios en el acceso a recursos naturales, la calidad de vida y la dinámica económica.
Evaluación de Impacto Ambiental y toma de decisiones informadas
La Evaluación de Impacto Ambiental es una herramienta fundamental para la toma de decisiones informadas en el ámbito del desarrollo y la planificación. Al proporcionar una evaluación detallada de los impactos ambientales y sociales de un proyecto, la EIA permite a los responsables políticos, los inversores, grupos de interés y a la propia empresa promotora tomar decisiones informadas y responsables acerca de los proyectos.
En ese sentido, la participación pública que implica este tipo de procesos es un aspecto clave de la Evaluación de Impacto Ambiental, ya que permite a las comunidades locales expresar sus preocupaciones y sugerencias sobre el proyecto. La transparencia y la apertura en el proceso de EIA son esenciales para fomentar la confianza pública en las decisiones tomadas y la retroalimentación de los ciudadanos puede influir en la toma de decisiones y mejorar la calidad de la EIA en general.
Por otra parte, al tener en cuenta alternativas y medidas de mitigación, la EIA también sirve para identificar oportunidades para el desarrollo sostenible, opciones que no solo sean menos perjudiciales para el medioambiente, sino que también promuevan prácticas más sostenibles y respetuosas con el entorno.
Roles y responsabilidades en la Evaluación de Impacto Ambiental
La Evaluación de Impacto Ambiental es un proceso multidisciplinario que involucra a diversas partes interesadas:
- Promotores del proyecto. Son responsables de llevar a cabo la EIA y proporcionar información precisa y completa sobre el proyecto. Los promotores deben colaborar con expertos y consultores para recopilar los datos necesarios para la evaluación.
- Autoridades gubernamentales. Tienen la responsabilidad de revisar el informe de EIA, garantizar que se cumplan todas las regulaciones y leyes ambientales y emitir, en su caso, la declaración de impacto ambiental. También deben supervisar la implementación de las medidas de mitigación y compensación propuestas.
- Expertos ambientales y consultores. Desempeñan un papel fundamental en la recopilación y análisis de datos y en la identificación de los impactos ambientales. Estos expertos deben tener un enfoque multidisciplinar para evaluar todos los aspectos relevantes del proyecto.
- Comunidades locales y sociedad civil. Su participación activa es esencial para garantizar una evaluación completa y justa de los impactos del proyecto. Las comunidades locales deben tener la oportunidad de expresar sus preocupaciones y sugerencias y ser escuchadas en el proceso de toma de decisiones.
Monitoreo y seguimiento ambiental en la Evaluación de Impacto Ambiental
El monitoreo y seguimiento ambiental son etapas críticas posteriores a la aprobación del proyecto. Estas actividades aseguran que las medidas de mitigación y compensación propuestas se implementen adecuadamente y que los impactos reales sean comparados con las predicciones realizadas en el informe de EIA. El monitoreo continuo permite ajustar las medidas de mitigación si es necesario y proporciona información valiosa para futuros proyectos similares.
Desafíos y mejores prácticas en la Evaluación de Impacto Ambiental
La Evaluación de Impacto Ambiental es un elemento muy relevante en la ejecución sostenible de cualquier proyecto de desarrollo. Sin embargo, la relativa juventud de esta disciplina hace todavía se enfrente a numerosos desafíos, entre ellos:
- Escasez de recursos y capacidad técnica. La falta de recursos financieros y/o de expertos capacitados puede dificultar la realización de evaluaciones exhaustivas. En ese sentido, es importante fomentar la cooperación y la transferencia de conocimiento y tecnología para aprovechar buenas prácticas y procedimentar los procesos.
- Falta de datos y acceso a la información. La disponibilidad de datos suficientes, fiables y actualizados es crucial para una evaluación precisa. Es fundamental promover la recopilación de datos y la transparencia en el acceso a la información relevante para la EIA.
- Participación pública efectiva. La participación de las comunidades locales y la sociedad civil es otro aspecto para mejorar en la EIA. Es muy importante que esta sea significativa y no solo un requisito formal. Y también fomentar la divulgación de información y crear espacios para el diálogo constructivo entre todas las partes interesadas.
- Evaluación de impactos acumulativos. Es habitual que los proyectos interactúen y generen sinergias con otros ya existentes o futuros en una misma área. Por esa razón, es muy importante evaluar estos efectos cruzados para tener una visión completa de los impactos del desarrollo en el territorio.
- Enfoque preventivo y predictivo. La EIA es mucho más efectiva cuando actúa como mecanismo de anticipación que cuando se limita a tratar de reparar los daños ya producidos. Por ello, es importante potenciar su dimensión preventiva en relación a la mitigadora y compensatoria.
Qué dice la legislación
La principal norma estatal que regula la Evaluación de Impacto Ambiental en España es Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental. Esta ley establece que cualquier plan, proyecto o política debe contar antes de acometerse con una evaluación ambiental que identifique y advierta de sus posibles riesgos ambientales.
Esta norma fue actualizada por la Ley 9/2018, de 5 de diciembre. Además de la legislación estatal, las distintas comunidades autónomas tienen la potestad de dictar normas adicionales de protección para sus territorios.