Economía circular vs economía lineal: ¿cuál es la diferencia?

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La economía circular es uno de esos términos omnipresentes que acaba surgiendo en casi cualquier debate, artículo o medida que aborde las interrelaciones entre sostenibilidad y finanzas. Gracias a ella, nos hemos familiarizado con conceptos como optimización, eficiencia energética, reciclaje, reutilización o gestión de residuos. Términos que hasta hace unos años ni siquiera se asociaban a cuestiones relacionadas con el capital. ¿Quiere esto decir que la circularidad es una disciplina completamente nueva? No, simplemente es otra forma de entender la economía, una a la que ahora, en aras de una mayor claridad y diferenciación, denominamos economía lineal

 

¿Qué es la economía lineal y circular?

 

Economía lineal: el modelo tradicional

 

La fundación Ellen MacArthur se refiere a la economía lineal, o economía take-make-waste (extraer, producir, desperdiciar), como «un sistema en el que se extraen recursos para fabricar productos que eventualmente terminan como residuos y se desechan» (1). 

 

La economía lineal es el modelo tradicional sobre el que se han sustentado los sistemas de producción y consumo en buena parte del planeta durante el último siglo y medio. Surgida en la revolución industrial, la economía lineal significó el comienzo de la economía moderna al permitir por primera vez en la historia que los bienes fueran producidos en masa y llegaran a un mayor número de personas. 

 

Podríamos sintetizarla como aquella que sigue el siguiente esquema: se extraen materias primas y recursos naturales del planeta, que se usan para fabricación de todo tipo de bienes. Estos bienes son distribuidos y comercializados en forma de productos y todos los residuos generados, tanto durante el proceso de fabricación, distribución y consumo como al final de su vida útil, son desechados. 

 

Este modelo lineal ha generado excelentes resultados económicos, aunque con un altísimo coste para el medioambiente en términos de contaminación, generación de residuos, pérdida de biodiversidad y recursos naturales, además de generar otros problemas como el incremento de las desigualdades o el fomento de una cultura de consumismo o de desperdicio alimentario. 

 

Economía circular: el modelo sostenible del futuro

 

Como respuesta a los problemas del sistema económico lineal, la economía circular es una alternativa que, sin renunciar al legítimo derecho empresarial a obtener beneficios ni poner trabas a las actividades económicas, sí trata de aplicarles cierto sentido común y reconciliarlas con las necesidades del entorno y la búsqueda del bien común. ¿Cómo? La Fundación Ellen MacArthur lo resume en tres principios fundamentales (2):

 

  • Eliminar los residuos y la contaminación. 
  • Circular los productos y materiales (en su valor más alto).
  • Regenerar la naturaleza.

 

Aunque el término economía circular fue acuñado en 1980 por los autores Pearce y Turner, en realidad las bases que lo sustentan llevan mucho tiempo entre nosotros. Se trata de una forma de usar los recursos de una forma sostenible y optimizada que se aplica especialmente en épocas de crisis o escasez como, de hecho, se podría decir que es la actual.  

 

La economía circular es un pilar fundamental dentro de la estrategia de Naciones Unidas para alcanzar sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En un white paper elaborado por Pacto Mundial se estimaba que una quinta parte de las metas de la Agenda 2030 están directamente relacionadas con el modelo de economía circular (3).

 

Numerosos analistas defienden la economía circular no únicamente por el hecho de ser una alternativa menos nociva para el medioambiente, sino por su dimensión económica, como se encargó de demostrar el informe Hacia la Economía Circular: Racionalidad económica y de negocios para una transición acelerada (4), elaborado en 2012 por la Fundación Ellen MacArthur y McKinsey. Aquel trabajo pionero significó un punto de inflexión para el impulso de los modelos circulares por ser el primero en poner encima de la mesa, con rigor y base científica, las oportunidades económicas de la economía circular en términos de crecimiento económico, ahorros de costes en materiales, creación de oportunidades de empleo e impulso de la innovación. En concreto, sus autores estimaron que la aplicación de los principios circulares reportaría a Europa unos beneficios netos de 1,8 billones de euros hasta 2030, 0,9 billones más que con el modelo lineal. 

 

Esas estimaciones se han ido actualizando y en la actualidad la Comisión Europea prevé la creación de 700.000 nuevos puestos de trabajo durante los próximos años, con un aumento del PIB de la Unión Europea de 0,5% solo proveniente de esta concepción económica. 

 

Diferencias clave entre la economía lineal y circular

 

Las principales diferencias entre los modelos lineales y los circulares son:

 

  • Variable ambiental. Con carácter general, los sistemas de producción lineales no tienen el componente ambiental entre sus prioridades, no forma parte troncal de sus sistemas de estimación de riesgos ni es determinante a la hora de trazar estrategias de negocio. Las actividades económicas, especialmente las de uso intensivo de energía y producción de residuos son, de hecho, las principales responsables del calentamiento global y el cambio climático. Esta concepción cambia con la economía circular, que precisamente pone el acento en la sostenibilidad y en mitigar los efectos negativos de las actividades empresariales en el entorno. 

 

  • Extracción de recursos naturales y materias primas. Mientras que en los sistemas lineales tradicionales los recursos naturales y las materias primas se extraen sin tener en cuenta su disponibilidad futura (como si fueran, de hecho, inagotables), en la economía circular se trata de minimizar la extracción favoreciendo la reutilización o el reciclaje, tanto de recursos energéticos o de agua, como de materiales para la fabricación.

 

  • Tratamiento de residuos. El sistema lineal produce enormes cantidades de residuos que suelen terminar en vertederos o plantas de incineración. En contraposición, los sistemas productivos basados en economía circular priorizan las llamadas 3Rs (Reducción, Reutilización y Reciclaje) en la gestión de los mismos. El objetivo es extender la durabilidad de productos y materiales dando una segunda vida a sus residuos. 

 

  • Racional económica. La economía lineal contamina y es poco eficiente en sus procesos, lo que genera pérdidas a las empresas en forma de sanciones, mayores costes operativos e ineficacias productivas. Por su parte, la economía circular supone incurrir en costes iniciales para su implementación, pero importantes ahorros en el medio y largo plazo derivados del cumplimiento normativo, optimización de procesos, recuperación de materiales y mejora de la reputación empresarial. 

 

Ejemplos de economía lineal y circular en la práctica

 

Ejemplos de economía lineal 

 

Los modelos de economía lineal de rápida producción y consumo siguen perviviendo y generando problemas ambientales. En ellos, se fabrican a gran escala productos, en general, de escasa calidad y durabilidad que fomentan un sobre consumo y un exceso de residuos. En sectores especialmente sensibles, como el textil o la electrónica de consumo, se sigue abusando de estos modelos. Según datos de La Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), el 87% de las fibras textiles utilizadas se depositan en vertedero o se incineran antes de que acabe su vida útil. En cuanto a la electrónica (5), las previsiones del Monitor mundial de residuos electrónicos 2024 de Naciones Unidas calculan una generación de más de 82.000 millones de kg. de residuos electrónicos en 2030 (6). 

 

Afortunadamente, cada vez son menos las empresas que siguen ancladas en estos esquemas y la economía circular ya comienza a ser una realidad también en estos sectores. 

 

Ejemplos de economía circular

 

  • Inditex es un ejemplo de cómo está iniciando la transformación circular del sector textil. La empresa española adopta una filosofía sostenible encarnada en su estrategia Right to Wear, mediante la cual la empresa se asegura de que la fabricación de sus prendas sigue estrictos estándares internos en todas las etapas de la vida del producto. La incorporación de materias primas sostenibles, nuevas fibras y tejidos reciclables y ecodiseño forman parte de estas incipientes prácticas circulares (7). 

 

  • Telefónica. También el sector tecnológico está virando hacia posiciones circulares. Telefónica impulsa la economía circular en la transformación de su red. Para ello prioriza la reutilización de equipos electrónicos y, cuando ello no es posible, busca la extracción de valor de los materiales mediante el reciclaje. En 2024, la compañía reutilizó y recicló el 95% de sus residuos. (8).

 

¿Cómo adoptar la economía circular en tu empresa?

 

Cada vez más empresas se están sumando a la ola de la circularidad, aunque no se trata de una transición sencilla, ya que implica no solo altas inversiones iniciales, sino también una profunda transformación de los sistemas productivos y, sobre todo, de la propia cultura organizacional. Un posible itinerario para articular esa transformación sería:

 

 

  • Implementación. Esas mismas certificaciones ofrecen una guía para transformar los procesos productivos de la empresa para empezar a operar de manera circular. Ecodiseño, eficiencia energética, reciclaje de materiales o estrategias circulares de almacenaje y distribución forman parte de ese itinerario, en el que también es necesario incluir a todos los eslabones de la cadena de suministro de la compañía. 

 

  • Establecer objetivos específicos. El camino hacia la circularidad pasa por el establecimiento de objetivos concretos, medibles y alcanzables que permitan evaluar los progresos de ese itinerario. 

 

  • Innovación. Fomentar la innovación en el seno de la organización es otra de las vías a seguir. La búsqueda de nuevos materiales, tecnologías de reciclaje o soluciones energéticas sostenibles está en la base de todo avance en economía circular.

 

  • Alianzas. La circularidad empresarial no es un objetivo fácil de lograr sin ayuda. La búsqueda de sinergias con los distintos grupos de interés o de alianzas empresariales como Economía Circular en Acción (11) facilitan el intercambio de buenas prácticas y la puesta en marcha de proyectos conjuntos. Esta línea de trabajo colaborativa permite acortar los plazos de esa transformación circular y extender su alcance. 

 

  • Sensibilización. La búsqueda de apoyos no puede limitarse a las capas empresariales, sino que debe abarcar al conjunto de la sociedad para que sea realmente efectiva. Campañas de sensibilización hacia la ciudadanía, en colaboración con organismos del tercer sector y las administraciones públicas, son imprescindibles para cerrar ese círculo económico, ambiental y social que representa la economía circular.

 

 

 

Referencias

 

(1) https://www.ellenmacarthurfoundation.org/es/que-es-la-economia-lineal

(2) https://www.ellenmacarthurfoundation.org/es/temas/presentacion-economia-circular/vision-general#:~:text=En%20nuestra%20econom%C3%ADa%20actual%2C%20extraemos,residuos%20desde%20el%20primer%20momento

(3) https://www.pactomundial.org/biblioteca/whitepaper-economia-circular/

(4)http://repositorio.ampf.org.ar/greenstone/sites/localsite/collect/economia/index/assoc/D219.dir/hacia-una-ecomomia-circular.pdf

(5) https://www.recuperacion.org/info-textiles/

(6)https://www.itu.int/hub/publication/d-gen-e_waste-01-2024/

(7) https://static.inditex.com/annual_report_2016/nuestras-prioridades/compromiso-con-la-excelencia-de-nuestros-productos/hacia-una-economia-circular.php

(8) https://www.telefonica.com/es/sostenibilidad-innovacion/medioambiente/economia-circular/

(9) https://grupogisma.com/ver/certificado-de-estrategia-de-economia-circular/#:~:text=%C2%BFQu%C3%A9%20es%20el%20Certificado%20de,ellos%20para%20establecer%20las%20prioridades.

(10) https://www.aenor.com/certificacion/medio-ambiente/estrategia-economia-circular

(11) https://economiacircularenaccion.org/