El sector textil ocupa un lugar destacado dentro del conjunto de las actividades empresariales. Una industria que genera millones de puestos de trabajo, contribuye de manera significativa al PIB mundial y de la que, en la medida en que todas las personas necesitan vestirse, se nutren todos los habitantes del planeta. Se trata además de un ramo muy diverso y democratizado, en el que intervienen una gran cantidad de agentes con una oferta de productos de todos los precios y para todos los gustos. Sin embargo, la moda y el sector textil también afrontan sus propios desafíos, como la necesidad de virar hacia modelos más sostenibles, tanto desde el punto de vista ambiental, como desde el social. La solución a estos retos podría llegar a través de la adopción de modelos de economía circular en la industria textil.
¿Qué es la economía circular textil?
Según se recoge en el libro Moda Circular, una moda circular es «aquella en la que la ropa, los zapatos o los accesorios se diseñan, se crean y se comercializan con el fin de ser usados y manufacturados de forma responsable y efectiva en el ciclo de consumo durante el máximo tiempo posible, de la manera más valiosa, para reinsertarlos más tarde en la biosfera de forma segura cuando las personas ya han aprovechado todo su potencial» (1).
En su blog, la Universidad Europea apunta otra definición a este mismo concepto: «un modelo económico que busca cerrar el ciclo de producción, consumo y desecho de la ropa». Y continúa: «En lugar de seguir produciendo y descartando prendas constantemente, este sistema propone que la ropa sea diseñada para ser reutilizada, reciclada o biodegradada de manera efectiva. En este sistema, los residuos se minimizan y se apuesta por crear productos de mayor durabilidad, fomentando así un ciclo continuo de uso de los recursos» (2).
Principios de la economía circular aplicados a la moda
Los principios tradicionales de la Economía Circular, sintetizados en las llamadas 3Rs (Reducir, Reutilizar, Reciclar) son perfectamente aplicables a la moda:
- Reducir. Minimizar el consumo de recursos es esencial para lograr la circularidad de la industria textil. Supone, entre otras medidas, utilizar materiales respetuosos con el medio ambiente, optimizar los procesos de producción y diseñar productos más duraderos. En esa senda, gana fuerza el concepto de slow fashion o moda lenta (3), que anima a los consumidores a comprar menos artículos pero de mayor calidad, promoviendo así un alejamiento de la cultura del consumo de moda rápida de usar y tirar.
- Reutilizar. Se trata de alargar la vida útil de los productos mediante iniciativas como el alquiler de ropa, el cada vez más activo y popular mercado de segunda mano o el upcycling (pequeñas modificaciones sobre el diseño original) (4).
- Reciclar. Por supuesto, el reciclaje de materiales textiles usados para darles una segunda vida se encuentra en la base de la economía circular aplicada a la industria textil. En ese sentido, los avances en tecnologías de reciclaje mecánico y químico están permitiendo al sector transformar esos residuos en tejidos nuevos, reduciendo así su dependencia de materias primas vírgenes.
Beneficios de la economía circular para la industria textil
Entre los beneficios de aplicar la economía circular a la industria textil, destacan:
- Reducción del impacto ambiental. Según cifras del Parlamento Europeo (5), actualmente se generan en el continente alrededor de 5,8 millones de toneladas de residuos de productos textiles al año, lo que supone aproximadamente 11 kilos por persona. Pero únicamente el 22% de esos residuos textiles posconsumo se recogen selectivamente para su reutilización o reciclaje, mientras que el resto suele incinerarse o depositarse en vertederos. Un enfoque circular permite reducir considerablemente esos residuos en favor de la reutilización o el reciclaje.
- Ahorro de recursos y eficiencia económica. Adoptar un enfoque circular tiene también efectos palpables en términos económicos. El uso de materiales reciclados por parte de la industria reduce su dependencia de la extracción de nuevas materias primas primarias y el uso de recursos, lo que conlleva ahorros significativos de producción.
- Respuesta a la demanda de consumidores sostenibles. Por otra parte, un modelo textil circular se alinea mejor con las preferencias de unos consumidores cada vez más concienciados con la sostenibilidad y dispuestos a premiar con su fidelidad a aquellas marcas que demuestren unas prácticas acordes con esas preferencias.
Estrategias clave para implementar la economía circular textil
La Unión Europea se ha marcado como objetivo lograr una industria textil más sostenible y circular, para lo cual ha desarrollado una estrategia (6) que abarca distintas iniciativas. Entre ellas, la financiación de un creciente número de proyectos de investigación e innovación sobre sostenibilidad y circularidad textil. Algunas de las estrategias para lograr este objetivo son:
- Uso de fibras recicladas y materiales sostenibles. La estrategia de la UE para un sector textil más sostenible y circular apuesta, entre otras medidas, por el diseño ecológico, los materiales seguros y de origen biológico o los flujos de materiales circulares.
La UE ha puesto en marcha diferentes convocatorias de la iniciativa Horizonte, como Textil of the Future (7), para seguir desarrollando tecnologías y procesos que amplíen la reparación, mejoren la recogida y la clasificación, aumenten la capacidad de reciclaje textil de la industria de la UE e incrementen el reciclaje de fibra y la absorción de contenido de fibras recicladas.
- Modelos de negocio basados en alquiler y reventa de ropa. En paralelo, la estrategia europea también trata de impulsar nuevos modelos de negocio de orientación circular, como el alquiler de ropa, el diseño de productos para facilitar su reutilización y reciclaje o campañas para convencer a los consumidores de que compren ropa de mejor calidad y más duradera.
- Creación de procesos productivos más sostenibles. La circularidad de la industria textil no solo abarca los materiales o a los modelos de negocio y de comercialización, sino que también afecta a los propios sistemas productivos. La adopción de metodologías y tecnologías innovadoras son factores determinantes para avanzar hacia unos procesos más eficientes, limpios y optimizados.
Casos de éxito de economía circular en ropa y moda
- H&M. La empresa de moda se ha marcado como objetivo que todos sus productos se fabriquen, a partir de 2025, con la circularidad en mente. Una de las medidas que ha adoptado para conseguirlo es la creación de Circulator (8). Se trata de una herramienta que ayuda a los equipos de desarrollo de producto a determinar qué materiales, componentes y estrategias de diseño son óptimos en función del propósito del producto. La herramienta puntúa todos los componentes, desde el material hasta los tratamientos del tejido, en función de su impacto medioambiental, durabilidad y reciclabilidad.
- Levi’s. La empresa de jeans presentó en 2022 la versión circular de sus icónicos 501 con el objetivo de que puedan disfrutar de una segunda, tercera y muchas más vidas. Para ello, ha realizado una cuidadosa elección de materiales que puedan reciclarse en el futuro. Por ejemplo, ha mezclado algodón orgánico certificado con la pionera fibra Circulose® de Renewcell, una viscosa de origen sostenible hecha en parte de denim y tejidos ya usados (9).
- Patagonia. La empresa textil pionera en circularidad ha puesto a disposición de sus clientes Worn Wear, un mix de herramientas que les ayuda a participar activamente en la circularidad de los productos de la marca. El programa ofrece distintos recursos para el cuidado responsable, la reparación, la reutilización, la reventa y el reciclaje al final de la vida útil de las prendas (10).
- Fundación Ecoalf. Desde 2015, el proyecto Upcycling the Oceans busca acabar con los residuos en el mar, un problema que amenaza a los ecosistemas marinos y su biodiversidad. En colaboración con Ecoembes, este programa recupera materiales como el film, el acero o el aluminio de los fondos marinos para transformarlos y darles una segunda vida en forma de nuevas materias primas (11).
Retos y oportunidades para la economía circular en la industria textil
La evolución de la industria textil hacia los parámetros de la economía circular reporta numerosos beneficios a un sector fundamental para la economía pero que tiene en la dimensión sostenible uno de sus talones de Aquiles. El apoyo de las administraciones y una regulación que adecúe esa transición al ritmo que necesitan las empresas para recorrerlo será clave en ese proceso.
Sin embargo, para que el recorrido sea posible, será necesario superar una serie de retos, como la necesidad de incrementar la inversión en tecnología de reciclaje, la concienciación de los consumidores o la colaboración de toda la industria. Si el sector es capaz de superar esos obstáculos, se abre ante él una gran oportunidad de innovación, desarrollos de nuevos materiales y mejora de su reputación corporativa.
Referencias
(1) Circular Fashion. Peggy Blum (2021, Blume)
(2) https://creativecampus.universidadeuropea.com/blog/moda-circular/
(3) https://www.unir.net/revista/ingenieria/moda-sostenible-slow-fashion/
(4) https://www.vogue.es/moda/tendencias/articulos/upcycling-reciclaje-moda-ecologica-sostenible/34151
(5) https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_23_3635
(6) https://environment.ec.europa.eu/strategy/textiles-strategy_en?prefLang=es&etrans=es
(7) https://pinkermoda.com/euratex-textiles-future-comision-europea/
(8) https://co.hm.com/sostenibilidad-del-producto/nuestra-labor/cerremos-ciclo/circulator
(10) https://cl.patagonia.com/pages/worn-wear-faqs
(11) https://www.ecoembes.com/es/proyectos-medioambientales/upcycling-oceans