Sistemas de trazabilidad en el sector manufacturero

En un mundo marcado por la preocupación por el planeta y la preservación del medio ambiente, los consumidores prestan cada vez más atención a los bienes que compran y consumen. Y para un creciente porcentaje de ellos ya no basta con saber que un producto o un servicio va a cumplir la promesa que lleva implícita en cuanto a su utilidad y funcionamiento, sino que también es fundamental conocer la manera en la que ha sido fabricado y si esta se ajusta o no a unos determinados estándares éticos, ambientales y, en general, de sostenibilidad. Por esa razón, en el contexto industrial actual adquieren una creciente importancia los sistemas de trazabilidad en el sector manufacturero.

 

¿Qué es un sistema de trazabilidad en el sector manufacturero?

 

El Comité de Seguridad Alimentaria de AECOC define trazabilidad como «el conjunto de procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o lote de productos a lo largo de la cadena de suministro en un momento dado, a través de unas herramientas determinadas» (1).

 

En el ámbito concreto del sector manufacturero o industrial, un sistema de trazabilidad sería aquel que permite rastrear todo el recorrido que hace un producto o componente a lo largo de toda la cadena de suministro, un proceso que abarca desde la extracción de las materias primas a partir de las cuales es fabricado ese producto hasta su destino final. Estos sistemas implican llevar un registro exhaustivo con información relevante de cada una de las etapas del proceso, como origen y cantidad de materiales empleados, transporte y almacenaje, procesos aplicados, personal implicado o controles de calidad efectuados en todo el proceso. 

 

La trazabilidad industrial permite responder a una serie de preguntas clave sobre los productos o componentes que se fabrican. Cuestiones como «¿de dónde viene?», «¿dónde se encuentra ahora mismo?» o «¿hacia dónde va?» dibujan un itinerario con diversas fases temporales en el devenir de un producto. Por esa razón existen distintas formas de aproximarse al concepto de trazabilidad (2):

 

  • Trazabilidad hacia atrás. Sirve para identificar qué productos entran en la empresa y quiénes son sus proveedores.

 

  • Trazabilidad interna o de proceso. Es la dimensión de la trazabilidad que se ocupa del monitorizar el recorrido de los productos y componentes dentro de las instalaciones de la empresa.

 

  • Trazabilidad hacia adelante. Sirve para identificar los productos que ya se encuentran listos para su expedición a los clientes y hacer seguimiento de los mismos. 

 

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