Modelos de negocio circulares

El planeta y, con él, las empresas, se dirigen hacia la sostenibilidad como única forma viable de revertir la urgencia climática, pero también para aprovechar la inmejorable oportunidad que esta brinda para comenzar a actuar de una forma más razonable, rentable y conectada con el bien común. Un nuevo camino de sensatez y responsabilidad empresarial que trae nuevas reglas de juego y en el que cobran especial protagonismo los modelos de negocio circulares. 

¿Qué son los modelos de negocio circulares?

Los modelos de negocio circulares redefinen los sistemas que han gobernado las dinámicas industriales y empresariales durante los últimos 150 años. Frente al enfoque lineal tradicional, basado en la voraz secuencia extraer-producir-desechar, los modelos circulares abogan por nuevas formas de crecimiento que reduzcan su dependencia de los recursos del planeta. Para lograrlo, su fórmula se apoya en conceptos como la reutilización, la reparación o el reciclaje. Su fin es extender la vida útil de los productos, reducir sus residuos y optimizar las materias primas y los recursos naturales implicados en los procesos de fabricación.

Estos modelos redefinen la forma tradicional en la que las empresas generan valor y riqueza. Están diseñados para crear y capturar valor manteniendo los productos y materiales en uso. Como señala la Fundación Ellen MacArthur, en lugar de seguir una línea recta de producción a desecho, los recursos en un modelo circular continúan fluyendo a través de la economía, favoreciendo que la actividad económica se desacople de la extracción de materias primas (1).