Los beneficios de la economía circular en las empresas españolas

Del círculo se suele decir que es la figura geométrica perfecta. Un trazo único, limpio y en el que cualquier punto es, al mismo tiempo, comienzo y final. Siguiendo esa idea de flujo continuo, la economía circular propone un cambio radical en la forma en que producimos y consumimos bienes y servicios. Frente al clásico sistema de economía lineal de extraer-producir-consumir-tirar, el modelo circular plantea un ciclo ininterrumpido basado en reducir los residuos, reciclar y reutilizar. Reducir las emisiones de carbono, alargar el ciclo de vida de los productos haciéndolos más duraderos y en definitiva contribuir a un consumo más sostenible y a minimizar los efectos del cambio climático. Hablaremos de los beneficios de la economía circular.

¿Qué es la economía circular?

La economía circular es un sistema económico y social que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía.

Dentro del sistema de economía circular confluyen aspectos económicos, sociales y medioambientales en un único ciclo productivo orientado a incrementar la sostenibilidad y eficiencia del sistema. resulta fundamental en un contexto de escasez de recursos naturales y de progresiva degradación del planeta.

¿Cuáles son sus principios?

La economía circular se basa en tres principios fundamentales que resumen la filosofía que está detrás de este modelo. Estos son:

Preservar y mejorar los recursos naturales

La utilización de recursos naturales es inevitable para numerosas actividades humanas. Sin embargo, como bienes finitos y cada vez más escasos que son, estos recursos naturales no pueden ser derrochados. La economía circular busca en todo momento realizar un uso eficiente y sostenible de los recursos naturales. Esto implica, por ejemplo, seleccionar aquellos que empleen recursos renovables o que utilicen menores cantidades de materias primas naturales.

Además, la economía circular puede ir un paso más allá y contribuir a mejorar los recursos naturales existentes, por ejemplo, mediante sistemas de explotación que permitan la regeneración del suelo.

Optimizar el uso de los recursos

Este principio implica lograr alargar el ciclo de vida de los productos y favorecer su circularidad y reciclaje, tanto de los productos en sí como de sus componentes.

Fomentar la eficacia del sistema

Se trata de incrementar la eficiencia de todo el sistema y establecer sinergias efectivas entre todos los agentes que forman parte del mismo. Un ejemplo de esta manera de actuar son los Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor, como el gestionado por Ecoembes, para impulsar la gestión sostenible de residuos de envases y canalizar la reciclabilidad de los mismos.

Los beneficios de la economía circular son numerosos en términos de mayor eficiencia del sistema, menor consumo de recursos naturales, menor generación de residuos, mejor preservación del medio ambiente y menores costes económicos asociados tanto para productores como para consumidores.

En ese marco, las empresas se erigen como una palanca de cambio en sus sistemas económicos. Pero ¿qué grado de implantación real está tendiendo la economía circular y cuáles son los beneficios de la economía circular en la empresas? En este artículo trataremos de acercarnos un poco más a esta nueva realidad.

Sectores y tipos de empresas que se benefician de la economía circular

Muchas empresas ya se están moviendo hacia la economía circular, buscando aumentar su crecimiento económico, reducir costes, innovar sobre nuevas líneas de negocio y fuentes de ingreso, y gestionar los riesgos asociados al modelo lineal. Aunque todos los sectores pueden encontrar interesantes oportunidades en la transición a modelos más circulares, hay algunos que parecen más propicios para completar con éxito esta transformación. La Fundación Ellen MacArthur ha identificado a los sectores del plástico, la moda, la alimentación, la electrónica y el transporte como aquellos que tienen más probabilidades de verse afectados por la economía circular a corto plazo. A ello contribuye el impulso que están promoviendo factores como la innovación, la regulación y las preferencias cambiantes de los clientes.

En cuanto al tamaño de estas empresas, un documento elaborado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España presentado en noviembre del año pasado, revela que un 43% de las empresas españolas impulsan procesos de economía circular en los campos de la gestión de desechos, reducción, reciclaje y reutilización. Las empresas de mayor tamaño son las que más esfuerzos están realizando en este sentido (un 67% de las grandes empresas están tomando iniciativas de carácter circular frente a un 37% de las pymes y un 20% de los profesionales autónomos).

Economía circular y pymes

Como pone de manifiesto el informe, las pymes siguen estando muy por detrás en cuanto a grado de implantación de la economía circular. Una cuestión más que relevante en nuestro país, si se tiene en cuenta que las pequeñas y medianas empresas constituyen un 99,8% del tejido empresarial.

Otro informe realizado por la Cámara de Comercio y Mapfre confirma estas carencias. Según este trabajo, el 54% de las pymes nacionales no sabe qué significa economía circular. Sin embargo, a pesar de este desconocimiento, algunas de las premisas de la economía circular sí forman parte de la gestión diaria de las pymes. Por ejemplo, seis de cada diez afirman utilizar elementos reciclados (materias primas secundarias), sobre todo, papel y cartón, mientras que ocho de cada diez negocios adopta medidas que reducen el consumo de recursos, sobre todo eléctricos.

La generación de residuos es uno de los temas que más preocupa al colectivo de las pymes. En concreto, al 94% de las compañías. Hostelería e industria son los sectores que más acciones toman en relación a sus residuos. Un tercio de las empresas de hostelería está eliminando los plásticos de un solo uso y una quinta parte de las mismas utiliza sistemas de devolución y retorno de envases.

Beneficios de la economía circular en las empresas españolas

Reducción de costes, apertura de nuevas líneas de negocio, creación de productos más duraderos y fuentes de ingresos o mejor gestión de los riesgos que en el sistema lineal son algunos de los beneficios de implantar la economía circular en las empresas españolas. Un camino que, según estimaciones del Pacto Mundial podría desbloquear un crecimiento del PIB mundial de hasta 4,5 billones de dólares hasta 2030.

El informe del Pacto Mundial ofrece un listado de diez beneficios de la economía circular para las empresas y argumentos por los cuales  deben apostar por integrar la circularidad en sus estrategias.

1. Minimiza los costes y acelera el crecimiento empresarial. El incremento de la eficiencia, la reducción del consumo de materias primas y recursos naturales, la reutilización de componentes o el reciclaje de residuos son algunas de las estrategias circulares que pueden ayudar a mejorar el rendimiento económico de una empresa.
2. Atrae las inversiones responsables y facilita el acceso a nuevas fuentes de financiación. En este sentido, la transición a una economía circular o la prevención y el control de la contaminación en la organización son cuestiones cada vez más valoradas por los inversores.
3. Favorece las alianzas y los negocios. Adaptarse a unos requisitos medioambientales exigentes favorece la colaboración y las relaciones comerciales y de otros ámbitos con todo tipo de entidades.
4. Mayor interacción y satisfacción de clientes y consumidores. Los planteamientos circulares favorecen la expansión empresarial hacia nuevos nichos y mercados en los que se encuentren clientes y consumidores responsables. La circularidad favorece, además, la fidelización de clientes con los que se comparten valores y ayuda a la construcción de relaciones sólidas y de largo recorrido.
5. Mayor seguridad de suministro de materias. La menor dependencia de materiales vírgenes disminuye los riegos asociados a eventuales situaciones de escasez de estos recursos y a la volatilidad de los precios.
6. Facilita la adaptación a las normativas en materia de medioambiente. Normas que se están desarrollando a todos los niveles en muchos países y regiones, evitando así el riesgo de multa por incumplimiento. En España, por ejemplo, la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados entró en vigor el pasado 31 de marzo con numerosas exigencias en materia de circularidad.
7. Impulsa la innovación y el surgimiento de nuevas líneas de negocio con un nuevo modelo económico. Crear valor a través de modelos de negocio circulares favorece la germinación de ideas creativas en el seno de las empresas que les ayuden a responder a las nuevas demandas de la sociedad y del mercado.
8. Mejora de la reputación y la competitividad. La economía circular es un factor de diferenciación empresarial frente a la competencia. El posicionamiento como empresas responsables y comprometidas fortalece las relaciones con los distintos grupos de interés y atrae y fideliza talento.
9. Disminuye los riesgos asociados a un elevado impacto ambiental y social. Las empresas españolas que no se ajustan a los nuevos parámetros medioambientales y a los criterios de la economía circular se exponen a sanciones, caídas en ventas, pérdida de respaldo social, financiero e institucional y hasta la prohibición de seguir desarrollando sus actividades en casos de graves incumplimientos.
10. Alinea los procesos operativos y la cultura empresarial con la agenda 2030 y los objetivos globales hacia un desarrollo sostenible.

Una estrategia nacional

Desde el Gobierno y las Administraciones Públicas se trata de fomentar la economía circular en las empresas españolas. La Estrategia Española de Economía Circular –también conocida como España Circular 2030– sienta las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible. Esta estrategia nacional se alinea con objetivos de los dos planes de acción de economía circular de la Unión Europea: “Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular” de 2015 y “Un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva” de 2020, además de con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

Economía Circular en Acción

También desde el propio tejido empresarial se buscan alianzas e iniciativas que impulsen el cambio de modelo y aceleren la llegada de la economía circular a las empresas españolas. Una de las instituciones que ha tomado el liderazgo a la hora de ayudar a desplegar una cultura de circularidad a nivel país es la iniciativa Economía Circular en Acción.

Integrada por Cosentino, Ecoembes, Faconauto, GM Technologías Ferrovial Servicios, IKEA, Mercadona, Oficemen y Sedigas, esta plataforma tiene como objetivo visibilizar proyectos circulares que aporten inversión a la economía y generen oportunidades para el empleo, convirtiéndose así en una palanca para sentar las bases de un crecimiento sólido.

En la actualidad, los miembros de la plataforma aglutinan 19 proyectos de economía circular en estado de ejecución o planificación, que suponen una inversión agregada de 9.555 millones de euros y una generación de empleo estimada de 4.750 puestos de trabajo directos en España.

Economía Circular en Acción ha identificado diez líneas estratégicas que considera esenciales para lograr la recuperación, modernización y competitividad del tejido empresarial, así como la generación de empleo estable y de calidad a través de la economía circular.  Pero, ¿ cuáles son los beneficios de la economía circular para las empresas? 

1. El impulso a la implementación de sistemas de transparencia, trazabilidad y valor añadido sobre la gestión del dato, adaptados a cada flujo de residuos-recursos a lo largo de toda la cadena.
2. El trabajo en cadenas de valor, ecosistemas y alianzas transversales que permitan compartir, interactuar y alinear conocimientos y proyectos.
3. La mejora en la eficiencia de los procesos productivos y servicios prestados mediante el uso eficiente y sostenible de los recursos disponibles.
4. La minimización y la correcta gestión de los residuos para convertirlos en recursos, impulsando la incorporación de material reciclado a los procesos, primando las opciones más altas en la jerarquía de residuos.
5. El fomento de la reutilización y la reparabilidad de los productos, prolongando su vida útil y facilitando su valorización al final de la misma.
6. La mejora de la eficiencia energética de procesos, productos y servicios, minimizando emisiones de gases e impulsando la producción y el consumo de energía procedente de fuentes renovables en sustitución de los combustibles fósiles.
7. El impulso a la I+D+i, promoviendo nuevos desarrollos tecnológicos que respondan a las crecientes exigencias normativas y de mercado.
8. La mejora global del compromiso de las empresas con el medio ambiente y el compromiso social con la sostenibilidad, la concienciación social y educación ambiental.
9. El impulso a la implementación de sistemas de transparencia, trazabilidad y valor añadido sobre la gestión del dato, adaptados a cada flujo de residuos-recursos a lo largo de toda la cadena.
10. El trabajo en cadenas de valor, ecosistemas y alianzas transversales que permitan compartir, interactuar y alinear conocimientos y proyectos.

Cómo incluir la economía circular en la estrategia de negocio de las empresas españolas

Los beneficios de la economía circular en el sector privado de nuestro país son muy importantes. Tienen un  enorme reto y una no menos importante oportunidad. Sin embargo, la implantación de la economía circular en las empresas españolas sigue topándose con numerosos obstáculos. Para ayudar a superarlos, el Pacto Mundial de Naciones Unidas propone un itinerario de cinco pasos:

• Comprometerse con la economía circular e integrarla transversalmente en toda la cadena de valor. Esta transversalidad supone incluir la circularidad desde la estrategia empresarial hasta las acciones más concretas. Además, implica un compromiso claro por parte de la alta dirección para impulsar la circularidad en todas las áreas, actividades y procesos empresariales.

• Establecer objetivos específicos. Objetivos que permitan pasar del compromiso y las declaraciones de intenciones a los hechos. Para que sean efectivos, estos deben ser medibles, estar ligados a límites temporales claros y realistas, pero también deben ser ambiciosos, en el sentido de que han de aspirar a desencadenar impactos reales en la empresa.

• Contribuir al cambio creando “bucles de ambición”. Lo que quiere decir que es necesario que, por un lado, el marco normativo apoye y propicie la transición a modelos circulares. Y, por otro lado, que las empresas impulsen un diálogo constructivo con las Administraciones Públicas y establecen alianzas con otras empresas, patronales y asociaciones para amplificar el mensaje y crear hojas de ruta hacia la circularidad.

• Colaborar con los grupos de interés a lo largo de la cadena de valor. La adopción de un enfoque circular en la cadena de valor permite identificar dónde se encuentran las oportunidades de mejora, qué acciones deben promoverse para aprovechar estas oportunidades, qué condiciones propicias son necesarias y qué grupos de interés deben liderar cada una de las acciones.

• Desarrollar un modelo de negocio circular. Obviamente, cada empresa debe determinar qué acción específica es más beneficiosa para su negocio. Si bien, en todos los casos las estrategias dirigidas a implantar la economía circular en las empresas españolas deben estar orientadas a ayudar a las empresas a lograr dos objetivos esenciales: desligar los ingresos de la dependencia del material virgen y apoyar un sistema de recuperación que facilite generar la menor cantidad de residuos posibles.