La actividad industrial y comercial no deja de crecer en el mundo, y con ella lo hace también la generación de residuos, con el riesgo que ello supone en términos de contaminación ambiental. Cómo compatibilizar la legítima y necesaria obtención de resultados empresariales con la sostenibilidad y el cuidado del planeta se ha convertido en una prioridad para las sociedades de consumo. Una de las estrategias con las que las compañías hacen posible esta convivencia es a través de la segregación de residuos.
¿Qué es la segregación de residuos en las empresas?
La segregación de residuos en las empresas es un proceso de gestión de residuos consistente en separar de manera adecuada y eficiente los desechos producidos como resultado de las actividades empresariales. Este proceso implica discriminar por tipo de desechos y materiales aquellos residuos que van a parar a la basura, de manera que se facilite la reducción, reutilización y/o reciclaje de la mayor cantidad posible de ellos. Se trata, por tanto, de un concepto muy ligado a la economía circular.
Beneficios ambientales y económicos de la segregación de residuos
La segregación de residuos en las empresas produce numerosos beneficios ambientales. Entre ellos:
- Menores consumos energéticos, de recursos naturales y materias primas. La separación adecuada de residuos industriales y empresariales permite que mayores cantidades de desechos sean reutilizados o reciclados para fabricar nuevos productos. Esto se traduce en un menor consumo energético y de recursos naturales, así como en menores cantidades de materias primas extraídas de la naturaleza para alimentar dichos procesos y menores desplazamientos para transportarlas.
- Optimización de procesos en las plantas de reciclado. Gracias a la segregación de residuos, las plantas especializadas en tratamiento de residuos tienen que realizar un menor número de acciones contaminantes cuando los residuos llegan hasta sus instalaciones, ya que previamente estos ya han sido separados por materiales por las empresas y también por los consumidores en sus hogares al depositarlos en los contenedores de la vía pública.
- Educación en sostenibilidad. Practicar la segregación de residuos en las empresas es una excelente forma de crear conciencia medioambiental y extender una cultura del reciclaje entre los trabajadores de la compañía, que a su vez podrán ejercer de embajadores al trasladarlo a otras esferas de su vida personal.
- Cumplimiento normativo. Otro de los beneficios relacionados con el medio ambiente de este tipo de políticas es que permite a las empresas cumplir con una cada vez más abundante y restrictiva normativa ambiental en materia de residuos. De este modo, las compañías se evitan sanciones y otros problemas legales relacionados con la gestión de sus residuos.
- Procesos industriales más limpios y saludables. La segregación de residuos favorece hábitos internos de trabajo más limpios y seguros, de los que se benefician los empleados y la propia empresa.
Cómo implementar un sistema de segregación eficiente en tu empresa
Segregar adecuadamente los residuos generados en la organización requiere el diseño e implementación de un plan. Un sistema de segregación residuos en las empresas tipo podría constar de los siguientes apartados:
- Punto de partida. El primer paso es realizar una evaluación del tipo de residuos que se generan en la empresa y averiguar en qué momentos precisos y lugares de las instalaciones se producen. Después hay que hacer una estimación de las cantidades de cada tipo de residuos que se pueden generar por término medio.
- Puntos de segregación. A partir del análisis realizado en la fase anterior, se traza un mapa de puntos de segregación para instalar en ellos diferentes contenedores de recogida. Estos deberán estar claramente señalizados, situados en aquellos lugares identificados como críticos y en cantidad suficiente para albergar los residuos que puedan generarse.
- Logística. La siguiente fase del plan consiste en diseñar un itinerario, calendario y sistema de recogida de estos residuos y organizar su transporte a las zonas de almacenamientos o reciclaje, ya sean internas o externas, en caso de que el tratamiento final de esos residuos vaya a ser realizado en una planta de reciclaje especializada.
- Un buen plan de segregación no se limita a maximizar la utilización de los recursos propios, sino que, siguiendo la filosofía de la economía circular, tiende alianzas y busca sinergias con otras organizaciones para optimizar la gestión de los residuos. Estas sinergias pueden establecerse con organizaciones especializadas en reciclaje, otras empresas –que en algunos casos pueden ser competidoras–, gestores de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), administraciones, los propios consumidores, etc.
Residuos peligrosos: gestión y segregación correcta
Se considera que un residuo es peligroso cuando, independientemente de su origen, presenta unas determinadas características de peligrosidad y, por tanto, es necesario someterlo a exigencias adicionales de control para evitar que pueda provocar daños a la salud o al medio ambiente durante su producción y gestión.
En su ANEXO I la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular realiza una extensa clasificación de este tipo de residuos. Esta incluye aquellos que sean: explosivos, comburentes, inflamables, irritantes, tóxicos, carcinógenos, corrosivos, infecciosos, mutagénicos, liberadores de gases, sensibilizantes o ecotóxicos.
Entre otras disposiciones, la ley obliga a los productores de este tipo de residuos a disponer de un plan de minimización que incluya las prácticas adoptadas para reducir la cantidad de residuos peligrosos generados y su peligrosidad.
El tratamiento de este tipo de residuos implica su previa identificación, separación y organización por categorías, es decir, su segregación. También requiere contar con zonas acondicionadas en cuanto a sus características de higiene y seguridad para almacenarlos.
Una vez separados, los residuos peligrosos deben envasarse en contenedores homologados adecuados para su almacenaje. Estos contenedores han de ser compatibles con los residuos, adaptados al volumen y frecuencia de generación de los mismos, resistentes, manejables y deben estar perfectamente identificados y etiquetados para evitar problemas con su manipulación y almacenaje.
El tiempo máximo que autoriza la ley a almacenar los residuos peligrosos en el lugar de producción es de seis meses, tanto si el destino final de estos es su valorización como si es su eliminación.
Mejores prácticas en la segregación de residuos sólidos
- Códigos. La codificación por colores y etiquetas de los contenedores destinados a albergar los distintos tipos de residuos es una práctica muy útil de cara a minimizar errores e incrementar la eficiencia en la gestión y separación de desechos empresariales.
- Gestores autorizados. Cuando, debido a la cantidad de residuos generados o a su peligrosidad, las necesidades de segregación de residuos exceden las capacidades de la empresa, es conveniente acudir a compañías especializadas para obtener asesoramiento, formación o para delegar en ellas las labores de segregación.
- Todo plan de segregación necesita ser evaluado periódicamente para medir su efectividad, corregir errores e introducir mejoras.
Normativas sobre segregación de residuos en España
En España, la principal norma que regula la segregación de residuos es la ley de Residuos y Suelos Contaminados. A nivel europeo, otra norma que aborda la gestión de residuos es la Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008.
Errores comunes en la segregación de residuos empresariales
Algunos errores típicos en los sistemas de segregación de residuos son:
- Improvisación. La ausencia de un plan estructurado y planificado de segregación de residuos en la empresa puede provocar todo tipo de errores, desde residuos depositados en recipientes equivocados, hasta una ineficaz distribución de los contenedores, etc.
- Utilización incorrecta de los contenedores. No depositar los residuos en el contenedor que le corresponde por tipología de material es uno de los errores más habituales, ya sea por desconocimiento o por descuido. Un fallo que dificulta su posterior tratamiento y reciclaje.
- Mala señalización. Una adecuada señalización, por ejemplo, usando colores y etiquetas para los distintos tipos de residuos, ayuda a evitar equivocaciones.
- Personal no preparado. Es importante que el personal de la empresa reciba formación específica sobre esta materia para poder realizar correctamente la segregación.
- Desconocimiento normativo. Es un error que puede tener consecuencias graves, ya que con frecuencia acarrea multas y sanciones a la empresa por no realizar la segregación de residuos o por no realizarla de acuerdo a lo que estipula la legislación vigente en ese momento.
Impacto de la segregación de residuos en la reputación empresarial
La segregación de residuos en la empresa tiene efectos positivos en la reputación de la misma en tanto que ayuda a trasladar una imagen de responsabilidad empresarial, conciencia sostenible y cumplimiento normativo. Todo ello se traduce en una mejor percepción de la compañía y sus productos entre sus distintos grupos de interés.
Segregación de residuos electrónicos en empresas
Los RAEE o residuos electrónicos son residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que han llegado al final de su vida útil, tanto los procedentes de hogares particulares como los de usos profesionales. Se trata de un tipo de residuos que necesitan seguir unos procedimientos especiales para su correcta segregación puesto que son altamente contaminantes. Normalmente, la manera de hacerlo es trasladando estos residuos hasta un punto limpio de recogida.
Cómo formar a tu equipo en la correcta segregación de residuos
La segregación de residuos es un asunto lo suficientemente importante y complejo como para requerir que los trabajadores de la empresa reciban formación específica sobre la materia. De este modo, la compañía se asegura de que dicha segregación se realiza de acuerdo a las exigencias legales, de manera eficiente y en condiciones de seguridad para los empleados.
Diferentes organismos facilitan formación especializada sobre la separación de residuos. Los propios gestores de los SCRAP, como Ecoembes, facilitan programas de formación técnica a sus empresas adheridas sobre esta y otras materias.