En los últimos años, las cuestiones ambientales han irrumpido con fuerza en la vida de las empresas, ganando protagonismo en todos los ámbitos de su actividad. Desde los procesos de producción hasta los sistemas de financiación, pasando por el modelo de negocio, la estrategia comercial, las relaciones con los grupos de interés o el cumplimiento normativo, todas y cada una de las dimensiones corporativas se han visto teñidas de verde.
A ello están contribuyendo factores como una sociedad cada vez más concienciada con las cuestiones climáticas y una normativa que año a año se hace más prolija y exigente en materia de sostenibilidad. Esta complejidad provoca que las empresas deban someterse a sistemas de control que certifiquen un adecuado comportamiento ambiental. Entre esos sistemas de control hay que destacar los diferentes tipos de auditorías ambientales.
¿Qué es una auditoría ambiental? Concepto y objetivos clave
Una auditoría ambiental es una actividad que de forma periódica realiza una organización para evaluar el desempeño de su gestión para el cuidado del medio ambiente y, en el caso de estar obligada al cumplimiento de una norma, una ley o un estándar, verificar la conformidad con esos requisitos.
Con este tipo de actuaciones se busca contribuir a eliminar o reducir el posible impacto negativo de una organización en el medio ambiente. Otros objetivos asociados a la auditoría ambiental son asegurar que la organización cumple: con la legislación vigente en materia de sostenibilidad ambiental; con los acuerdos suscritos con la comunidad; con los objetivos medioambientales que se haya marcado la propia organización, y con los estándares sobre la materia, como la ISO 14001, que de manera voluntaria haya decidido implementar la compañía.
La auditoría ambiental permite analizar todas las cuestiones relacionadas con la generación, manipulación, almacenamiento y tratamiento de residuos en la empresa. Con la información obtenida, la organización puede introducir acciones correctivas o de mejora de sus comportamientos ambientales, modificar procedimientos y anticipar posibles riesgos y problemas antes de que lleguen a producirse.
Importancia de las auditorías ambientales en la gestión de residuos
Las auditorías ambientales tienen una enorme importancia para las empresas en la medida en que:
- Vigilan que la empresa cumpla con la legislación vigente. Lo que evita problemas en forma de sanciones, multas y posibles procesos judiciales.
- Identifican riesgos ambientales. Además de minimizarlos y facilitar el diseño de planes de prevención y mitigación de los mismos.
- Favorece los comportamientos sostenibles de la compañía. Gracias a la identificación de debilidades y oportunidades de mejora en la gestión de los residuos.
- Ahorro de costes. Derivados de esos comportamientos sostenibles y de introducir medidas destinadas a favorecer la circularidad de los residuos a través, por ejemplo, de la reducción, la reutilización o el reciclaje.
Tipos de auditorías ambientales: Una visión general
Existen distintos criterios para establecer los diferentes tipos de auditorías ambientales. Alcance, objetivos, entorno auditado o periodicidad son algunos de esos criterios. Una de las clasificaciones más extendidas hace referencia a los siguientes tipos:
- Auditoría de cumplimiento normativo ambiental. Se centran en comprobar si la empresa cumple determinados requisitos marcados por ley y se ajusta a las normas mediante una lista de control definida.
- Auditoría del Sistema de Gestión Ambiental (SGA). Este tipo de auditorías evalúa los distintos sistemas de gestión implantados y determina si funcionan eficazmente.
- Auditorías ambientales funcionales. Su objetivo es determinar si una empresa cumple o no con la normativa en determinadas áreas muy concretas, por ejemplo, en la gestión de residuos.
Otros tipos de auditorías de residuos
Auditoría de cumplimiento normativo ambiental en la gestión de residuos
Tiene una orientación garantista. Su objetivo es asegurar que las actuaciones de la empresa se ajustan a la legislación vigente en materia de residuos y obtienen todos los permisos y licencias necesarias para operar en este terreno.
Auditoría de residuos industriales
Debido a los altos volúmenes generados, la auditoría de residuos es especialmente necesaria en el caso de las actividades industriales. En cuanto a su proceso y aplicación, ésta debe incluir aspectos como la identificación de los distintos flujos de residuos, naturaleza y cantidades de los mismos, momentos de la producción y lugares en los que se generan, manipulación, almacenaje y operaciones de reciclaje o disposición.
Auditoría de residuos peligrosos
En el caso en que la empresa sea generadora de residuos calificados como peligrosos, la auditoría que analice esa gestión ha de ser todavía más concienzuda y rigurosa, ya que un deficiente tratamiento de este tipo de residuos puede ocasionar graves daños a la salud o al medio ambiente durante su producción y tratamiento.
Los diferentes residuos clasificados como peligrosos están detallados en el ANEXO I la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular.
Normas y medidas de control. La citada ley obliga a los productores a disponer de un plan de minimización de residuos peligrosos que incluya medidas para reducir la cantidad de residuos peligrosos generados y su peligrosidad, segregarlos y almacenarlos adecuadamente. Además de los puntos que incluiría una auditoría de residuos regular, en este tipo de análisis cobran mucha relevancia aspectos como la revisión de las normas de seguridad y los protocolos para afrontar posibles contingencias.
Auditoría de residuos municipales
Una auditoría de residuos municipales analiza con detalle las claves para la gestión eficiente del sistema de recolección, transporte y tratamiento del municipio auditado. La actuación tendrá en cuenta factores como la legislación vigente en materia de residuos, la tasa y la calidad de reciclaje, el transporte de los residuos y los aspectos económicos asociados a esa gestión.
Además de medir la efectividad de los sistemas municipales de recogida y clasificación, este tipo de auditorías sirve para identificar oportunidades para mejorar aspectos clave en la gestión de residuos, como la optimización de las rutas de recogida o incrementar las tasas de reciclaje y compostaje.
Auditoría de ciclo de vida
El análisis de ciclo de vida (ACV) es una metodología muy extendida que permite analizar los impactos ambientales de un determinado producto a lo largo de toda su trayectoria, desde su origen (extracción de las materias primas con las que será fabricado) hasta su final (disposición como residuo). Las auditorías de ciclo de vida tienen un alto impacto en la gestión de residuos y resultan de gran ayuda para adoptar modelos basados en la economía circular.
Beneficios económicos y medioambientales de las auditorías de residuos
Entre los beneficios que las auditorías reportan a las empresas que las aplican a sus procesos, destacan:
- Menores costes. Derivados de la optimización de procesos productivos, menores consumos energéticos y menor necesidad de compra de materiales, mejor aprovechamiento de los residuos o evitación de multas por incumplimientos normativos.
- Mejores prestaciones ambientales. Una auditoría ambiental es un instrumento de mejora continua para la empresa, que le ayuda a subsanar ineficiencias y a minimizar riesgos e impactos negativos en el medioambiente.
- Mejora de la reputación. Esa voluntad de mejora en relación al cuidado del entorno y a la generación de impactos positivos en el mismo contribuye a crear una percepción positiva de la empresa entre sus grupos de interés.
- Detección de oportunidades. La auditoría ambiental también es un instrumento para detectar nuevas oportunidades de negocio asociadas a la economía verde, como, por ejemplo, obtener nuevos ingresos de la venta de residuos valorizados.
En ese sentido, el papel de las auditorías ambientales en la economía circular es muy destacado en la medida en que pueden contribuir a mejorar el diseño de los productos (y servicios) para alargar su vida útil o propiciar su reciclaje; establecer sinergias con otras empresas e instituciones para el intercambio de materiales o mejores prácticas, y entablar alianzas con las administraciones públicas u otras entidades para una gestión más eficaz de los residuos.
Normativas aplicables a las auditorías ambientales en España
La principal norma que marca la dirección de las auditorías ambientales en España es la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. A nivel europeo, el texto legal de referencia es la Directiva 2008/98/CE sobre Residuos de la Unión Europea.
Mejores prácticas para llevar a cabo auditorías ambientales: ISO 14001
El seguimiento de estándares internacionales especializados y reconocidos, como las ISO, es una de las mejores formas de asegurar que la auditoría ambiental cumple sus objetivos.
En ese sentido, una de las grandes normas de referencia es la ISO 14001. Se trata de un Sistema de Gestión Ambiental de carácter voluntario que permite a las empresas identificar y gestionar los riesgos ambientales que pueden producirse internamente como resultado de su actividad. Su objetivo es establecer un marco normativo para la protección del medio ambiente y la prevención de delitos ambientales.
La norma se apoya en la legislación vigente en materia medioambiental e incluye medidas tanto de prevención de riesgos como de protección del medio ambiente. Está formada por un conjunto de documentos de gestión ambiental que, una vez implantados, afectan a todos los aspectos de la gestión de una organización en sus responsabilidades ambientales y ayuda a las organizaciones a tratar estos asuntos de manera sistemática y transversal.