Pajitas comestibles. Origen de una innovación española

Tabla de contenidos

Desde julio de 2021 la Comisión Europea prohibió la venta de platos, pajitas, cubiertos y cualquier tipo de envases de polietileno. Así quedó establecido tras la aprobación de la Directiva Europea 2019/904, de 5 de junio de 2019 relativa a la reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente, también conocida como Directiva SUP.

Su objetivo es prevenir y reducir el impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente. Y muy especialmente en el medio acuático. También fomentar una transición hacia una economía circular en base a nuevos modelos empresariales sostenibles.

Los diez plásticos mencionados a continuación, y que han sido objeto de regulación, representan el 86% de los artículos de plástico de un solo uso que se encuentran en las playas.

  • Cubiertos de plástico de un solo uso como son las cucharas, tenedores, cuchillos e incluso palillos. También se incluyen los platos.
  • Pajitas.
  • Bastoncillos de algodón para los oídos que estén fabricados con plástico.
  • Palitos de plástico empleados para sostener globos.
  • Agitadores de bebidas.
  • Plásticos oxodegradables.
  • Contenedores alimenticios.
  • Envases de poliestireno como el corcho blanco.

Desde su prohibición existen diferentes alternativas innovadoras enfocadas a identificar materiales que sustituyan al plástico en estos productos. Un ejemplo son las pajitas comestibles.

Se trata de unas pajitas fabricadas que se pueden comer una vez se han utilizado para beber, con el objeto de evitar la generación del residuo. Se pueden fabricar con harina, aceite o azúcar, entre otros productos.

Características de las pajitas comestibles

La empresa pionera en la creación de pajitas comestibles es Sorbos. La compañía española se ha encargado de fabricar las primeras pajitas comestibles y aromatizadas. Sus principales características son:

  • Pajitas comestibles, aromatizadas y con sabor. De esta manera aportan un valor distinto a las bebidas.
  • Tienen una duración de aproximadamente 40 minutos. Aunque puede ser mayor en bebidas frías con hielo.
  • Es un producto de larga duración. Se pueden consumir durante un plazo de dos años.
  • Están fabricadas con azúcares de remolacha 100% naturales.

El envase está compuesto de papel y resinas biodegradables para su sellado, y se almacenan en cajas de cartón.

Existen otros avances en otras partes del planeta que han tratado de desarrollar un concepto similar. Un ejemplo de ello serían las pajitas con celulosa bacteriana que ha desarrollado un equipo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China. Sin embargo, en cuanto a textura y sabor, resultan menos atractivas para el consumo que la propuesta de Sorbos.