Coca-Cola, en su compromiso con la sostenibilidad, ha implementado innovadoras tecnologías para regenerar el agua residual de sus procesos, asegurando su uso en la agricultura. En colaboración con el Consejo Insular de Aguas de Tenerife y Teidagua, la empresa ha puesto en marcha dos proyectos en la isla de Tenerife enfocados en la regeneración del agua y su posterior utilización en el riego de cultivos.
El primer proyecto se centra en la modernización de la depuradora de Valle de Guerra, donde Coca-Cola envía las aguas residuales de su planta de producción en Tacoronte. A través de un proceso de electrodiálisis, se reduce el contenido de sales disueltas en el agua, convirtiéndola en apta para el riego de cultivos tropicales, especialmente plátanos. Esta iniciativa, en funcionamiento desde 2019, ha permitido regenerar el 100% del agua residual utilizada en la planta de Tacoronte, beneficiando a más de 2.000 regantes y 350 hectáreas de cultivo.
El segundo proyecto se desarrolla en la depuradora de Punta del Hidalgo, en colaboración con Teidagua y el Consejo Insular de Aguas. Se busca aumentar la capacidad de regeneración del agua residual urbana, pasando del 40% actual al 100%, para su uso en agricultura. Esta mejora, que emplea tecnología de ultrafiltración, permitirá regar alrededor de 91 hectáreas de tierras cultivadas, contribuyendo a recuperar zonas de cultivo abandonadas debido a la escasez de agua.
Estos proyectos pretenden asegurar la disponibilidad de recursos hídricos para la agricultura, así como promover la recuperación de tierras cultivables y la conservación del medio ambiente, impulsando así un modelo de desarrollo sostenible en la región.
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