Cualquier empresa, independientemente de su tamaño, puede implementar con acierto estrategias de sostenibilidad. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas tienen una ventaja competitiva frente a las grandes: más flexibilidad y agilidad a la hora de implantar nuevos procesos.
Esto es un punto muy importante a favor de la pyme, dada la relevancia que tiene la sostenibilidad en el ámbito empresarial y la importancia en la decisión de compra de los clientes.
Que este tipo de empresas apuesten por la sostenibilidad tiene una influencia decisiva en la economía española en su conjunto. Porque las pymes conforman el 99,9% del tejido empresarial en nuestro país, crean el 66% del empleo industrial y representan el 62% del PIB.
Los ODS en la estrategia de sostenibilidad de las pymes
Para implementar la sostenibilidad en una pyme este tipo de empresas pueden tomar como referencia los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), según se expone en el documento elaborado por la Fundación Vida Sostenible ‘Guía de Buenas Prácticas para pymes y autónomos’.
En él se incluyen medidas para reducir el impacto ambiental de la actividad de las pymes. Entre ellas, se recomienda a las organizaciones analizar los 17 ODS que la Organización de Naciones Unidas promulgó en el año 2015. Su intención fue realizar una llamada de atención sobre la pobreza y la protección del planeta, para que en el año 2030 se asegure la paz y la prosperidad de todas las personas, según los objetivos que en su momento hizo públicos la ONU.
A la hora de analizar estos objetivos el documento de la Fundación recomienda:
- Focalizarse en aquellos ODS que tengan una mayor relación con la propia actividad de la pyme y sus valores corporativos.
- Analizar el campo de actividad de la pyme. Dependiendo de la actividad que desarrolle la empresa se podrán implementar unas medidas u otras. En la propia Guía se marca el ejemplo de una corporación que sustituye sus envases de plástico por otros de papel, readaptando sus procesos con el objetivo de reducir la huella ambiental que genera la organización.
- Tomar los ODS como referencia. Pero planteando objetivos realistas a la par que ambiciosos, para que las acciones realizadas tengan efectos positivos en el medioambiente.
Una segunda recomendación para que los planes de sostenibilidad de las pymes tengan impacto es tener en cuenta a los propios empleados y a los clientes. El objetivo es que todos los grupos de interés de la empresa contribuyan a la sostenibilidad. Por ello, hay que considerar los siguientes aspectos:
- El mensaje que se quiere transmitir y cómo se va a trasladar.
- Informar al público sobre las ventajas de sus productos para ser sostenible.
- Conocer la opinión de los clientes y aceptar sugerencias para seguir mejorando.
Al fin y al cabo, trabajar para implementar la sostenibilidad en una pyme es beneficioso para todas las partes:
- La empresa gana adeptos y credibilidad.
- Los clientes mejoran su calidad de vida y la del planeta.
- Y, lo más importante, todos en su conjunto contribuyen a la mejora del medioambiente gracias a las prácticas sostenibles.