La compañía ha iniciado en septiembre de 2021 una campaña a nivel global en colaboración con Miliken para sustituir los envases de las cajas de bombones Ferrero Rocher por otros elaborados con propileno (PP) dentro de su estrategia para mejorar su impacto ambiental centrada en un nuevo diseño de envases y anunciada en 2019.
Con esta medida la empresa espera lograr un ahorro de unas 2.000 toneladas de plástico en todo el mundo, cifra que aumentará hasta las 10.000 cuando se complete la sustitución. Los nuevos envases suponen un 30% de reducción de la huella de carbono si no se reciclan y hasta un 70% si son reciclados.
Desde la empresa se destaca la importancia de alcanzar un compromiso con la mejora de la circularidad de los envases a través de estrategias relacionadas con el embalaje de los productos. Todo ello en colaboración con otras entidades como gobiernos, fabricantes, proveedores, empresas de gestión de eliminación de residuos, ONGs y otros agentes.
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