Se calcula que cada año acaban en el mar más de ocho millones de toneladas de plástico, que son cerca del 80% de la basura que hay en los ecosistemas marinos, convirtiéndose en una amenaza para mares y océanos, pero también para las personas. Desde 2015, cuando arrancó el proyecto Upcycling the Oceans, se han extraído del mar más de 250 toneladas de residuos. En la iniciativa participan 2.539 pescadores y un total de 546 barcos de arrastre, que depositan en cada puerto colaborador los residuos recuperados a lo largo de su jornada de trabajo.
Los restos se seleccionan según el material y se llevan a una planta recicladora donde se tratan para transformarlos en nuevos materiales. De hecho, tanto el textil obtenido como el poliuretano a partir de material reciclado de plástico PET son de gran calidad y durabilidad, y además, es reciclable a través de un sencillo proceso. Se considera, por ello, un material con mucho futuro, por su excelente comportamiento termoacústico, que facilita la eficiencia energética de las edificaciones. Además, con las distintas soluciones de poliuretano se consigue reforzar las estructuras edificatorias, por lo que se reduce la necesidad de rehabilitación o de sustitución y se ahorran, materias primas y los consiguientes costes de su extracción. Por otro lado, su ligereza lo convierte en imprescindible en automóviles y camiones, ofreciendo prestaciones óptimas y favoreciendo un uso más eficiente del combustible.
Fuente: Construnario