La transformación digital en España ha llegado y se avecinan cambios, uno de ellos es la digitalización de residuos. Un camino que debe ir incorporar la economía circular a la gestión de residuos. Con ese objetivo, el gobierno español ha distribuido entre las comunidades autónomas 421,12 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE) para contribuir a esta digitalización de residuos.
Este proceso de renovación del sector residuos marca varias prioridades. Por una parte, avanzar hacia una mayor circularidad y aumentar las tasas de reciclaje; por otro, la recogida selectiva de materia orgánica para cumplir con los objetivos comunitarios. Finalmente, lograr un tratamiento finalista de los residuos por medio de la recuperación y tratamiento, evitando así su llegada a vertederos e incineradores.
La inversión en herramientas digitales y en mejorar y ampliar instalaciones, así como a la digitalización de los residuos a través de la inteligencia artificial, del uso de datos y la trazabilidad de los mismos, son otros de los ejes que marcan la asignación de estos fondos.
En qué se distribuyen los fondos a las comunidades
Los fondos de 421,12 millones de euros entregados a las comunidades autónomas se desglosan en las siguientes líneas:
- Implantación de nuevas recogidas separadas en el proceso de reciclaje de envases, especialmente biorresiduos, y mejora de las existentes: 199,40 millones de euros.
- Construcción de instalaciones específicas para el tratamiento de los biorresiduos recogidos separadamente: 68,52 millones de euros.
- Construcción de nuevas instalaciones de preparación para la reutilización y reciclado de otros flujos de residuos recogidos separadamente: 136,06 millones de euros.
- Inversiones relativas a instalaciones de recogida (como puntos limpios), triaje y clasificación (envases, papel etc.), mejora de las plantas de tratamiento mecanicobiológico existentes y para la preparación de CSR (Combustible Sólido Recuperado): 17,14 millones de euros.
- La recogida selectiva de la materia orgánica y la mejora de las plantas de reciclaje e infraestructuras de tratamiento de residuos son los objetivos claros para España. Unas metas a las que contribuirán de forma decisiva tanto las innovaciones tecnológicas digitales como la digitalización de los residuos, y en cuya consecución han de estar implicados tanto administraciones, como empresarios y los propios ciudadanos.