El vino forma parte de nuestra cultura. Lleva acompañando al ser humano a lo largo de los siglos en sus celebraciones, duelos y todo tipo de actos sociales. Esa larga relación hace que el sector vinícola esté firmemente asentado sobre una tradición milenaria, y al mismo tiempo es una industria que avanza en la innovación. También en materia de envases, por eso hoy hablamos de los envases de cartón para botellas de vino.
Ventajas de los envases de cartón para botellas de vino
La de que ‘el vino siempre ha de ir en botella y con tapón de corcho’ es una idea muy arraigada. Pero los clichés están para ser derribados. En 1980 se lanzó al mercado el primer vino envasado en brik en nuestro país. En aquel momento, ahorros de costes de energía, llenado, almacenaje, transporte y distribución fueron los principales motivos que llevaron a los fabricantes a adoptar el modelo. Un modelo que también cambió los hábitos de consumo. Y es que aquellos envases de cartón para botellas de vino venían cargados de ventajas: eran más baratos, cómodos de transportar y se almacenaban más fácilmente que las acostumbradas botellas de vidrio.
Envases de cartón para botellas de vino en la actualidad
El tiempo y una creciente concienciación a nivel ambiental por parte de la sociedad ha hecho que la demanda de envases de cartón para botellas de vino haya crecido de manera significativa. En la actualidad, los envases más utilizados, al margen del tradicional vidrio, son el Tetra Brick y el llamado Bag in Box (literalmente, «bolsa en una caja»), una patente australiana que ha proliferado en el mundo de los envases de cartón para botellas de vino, especialmente en la propia Australia y Nueva Zelanda, donde se llevan utilizando y consumiendo desde hace más de 50 años. Como su propio nombre indica, se trata de una bolsa de poliestireno dentro de una caja de cartón con un pequeño grifo para servir el vino.
Características de los envases de cartón para botellas de vino
En relación a las aplicaciones del brik específicas para el vino, destaca que su fabricación es más económica que el vidrio y el corcho. Michael Schmelzer, propietario de la bodega italiana Monte Bernardi, estima que Tetra Brik permite ahorros de hasta un 75% en packaging y un 50% en transporte (con la consiguiente reducción en emisiones de CO2), ofreciendo además un litro de producto por envase frente a los 750 mililitros de las botellas clásicas de vidrio.
Los envases de cartón para botellas de vino también presentan otras ventajas que ayudan a conservar sus propiedades. Una de ellas es su aislamiento frente a la luz, enemiga declarada de esta bebida (por esa razón las bodegas donde madura el vino suelen ser lugares oscuros). El Tetra Brik impide que penetren los rayos ultravioletas o el oxígeno, lo que permite que el vino conserve su color, textura, aroma y sabor durante mucho tiempo.
Por su parte, el bag-in-box acredita también importantes ventajas para la conservación del vino. Presentado en varios formatos, desde 1,5 hasta 20 litros, la bolsa que tiene en su interior se contrae a medida que se consume el vino, lo que impide la entrada de oxígeno. Además, el sistema de grifo mantiene el envase totalmente cerrado evitando la luz exterior y la oxidación. El vino se conserva en perfectas condiciones durante varias semanas sin alteraciones de color, aroma ni sabor. Es un envase más ligero y fácil de transportar, lo que tiene una influencia positiva en la huella de carbono. Por último, tanto la bolsa como el cartón son totalmente reciclables.
Envases de cartón para botellas de vino en el mundo
Las modalidades de envases de cartón para botellas de vino han arraigado con fuerza en numerosos países. Solo en cuanto al formato BiB, las ventas en el primer semestre de 2021 a nivel mundial alcanzaron los 416 millones de litros por un valor de 668 millones de euros. Italia y España experimentaron en el mismo periodo aumentos significativos con 52,6 y 52,3 millones de litros respectivamente.
Suecia es el mayor importador del mundo, seguido de Estados Unidos, Noruega, Eslovaquia y Alemania. Incluso en Francia, cuna de los mejores caldos del planeta, el BiB ha calado con fuerza. Países de América del Sur como Chile y Argentina también se han apuntado a estas nuevas modalidades de envasado vinícola.
Por lo que se refiere al brik, en Argentina el mercado fue de 340 millones de litros en 2020 (un 36% del consumo) en 2020 en el primer semestre de 2021.
¿Un Vega Sicilia en envase de cartón para vino?
A pesar de los prejuicios que aún persisten en cuanto a la calidad de vino envasado en otro recipiente que no sea una botella de vidrio, numerosos sommeliers reconocen que el vino en envase de cartón no pierde sus cualidades, con la ventaja añadida de que dichos envases son reciclables y muy manejables.
Ahora bien, ¿son todos los vinos apropiados para ser envasados en cartón? La respuesta es que no. Los envases de cartón para botellas de vino son más adecuados para vinos jóvenes, ligeros y frutales, de consumo masivo y alta rotación. Pero para aquellos otros que requieren de una maduración más o menos prolongada en las bodegas, la clásica botella sigue siendo la opción más recomendable. Al menos hasta que la incesante innovación que sigue rompiendo moldes en cuanto a envases de cartón para botellas de vino no decida cruzar también esa frontera.
