Los envases compuestos son aquellos que están fabricados con diferentes materiales. Una característica que dificulta el proceso de reciclado. De ahí que los principios de ecodiseño desaconsejen, por lo general, el uso de diversos materiales en un mismo envase.
¿Por qué hay que evitar el uso de envases compuestos?
Aunque los envases compuestos se reciclan, el proceso es más complejo porque hay que separar los diferentes materiales. Es por eso que el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, incorpora una serie de normas de obligado cumplimiento específicamente dirigidas a este tipo de envases.
La más importante está relacionada con las obligaciones de marcado e información que establece el artículo 13 del citado texto legal.
En este apartado se especifica que los envases domésticos tienen que indicar el contenedor en el que deben dejarse cuando pasen a ser residuos. Estableciendo normas aún más específicas para los envases compuestos.
Cuando se trate de envases fabricados con diferentes materiales se pueden dar dos circunstancias:
- Si pueden separarse fácilmente, se debe especificar el contenedor al que debe ir cada uno de los materiales por separado.
- Si no pueden separarse fácilmente, se indicará el contenedor que corresponda al material que predomine en cuanto a peso, salvo que se argumente otra metodología más adecuada para favorecer el posterior proceso de reciclado.
Informe anual de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor
El Real Decreto también aporta novedades respecto a las obligaciones de los productores de envases. Tienen que remitir un informe anual con los datos de los envases que han introducido en el mercado. Con apartados específicos en relación a aquellos que introduzcan envases compuestos.
En concreto, el informe anual de los sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor debe incluir:
- Cantidad en peso de envases o productos envasados introducidos en el mercado.
- Total de unidades.
- Si contienen productos tóxicos o peligrosos.
- Si son reutilizables y el índice de rotación.
- Número de envases compuestos
- Desglosado por tipo y formato del envase.
- Aportando la cantidad en peso de cada uno de los materiales que conforman el envase compuesto.
- Añadiendo la proporción que representan respecto al peso total del continente.
Alternativas de ecodiseño al uso de envases compuestos
Además de separar los componentes, existen otras alternativas para utilizar varios materiales en un envase y, al mismo tiempo, facilitar su reciclado. Son las siguientes.
Utilizar materiales compatibles
Algunos elementos son compatibles entre sí, y sí facilitan el reciclaje, aunque sean de distinto material. La siguiente tabla muestra algunas de las principales combinaciones entre elementos que serían compatibles en este sentido.
Utilizar materiales de diferente densidad
Si el fabricante necesita crear un envase compuesto por diferentes tipos de plástico sería interesante que apueste por materiales de diferente densidad, según establece el mencionado decálogo.
La separación de ciertos envases plásticos se realiza por flotación, por lo que la densidad de los componentes tendría que ser diferente respecto del componente principal, si el productor quiere facilitar este proceso.
Por ejemplo, los plásticos PET y PVC tienen una densidad similar entre sí, por lo que en base a los principios de ecodiseño se deben evitar en un mismo envase.
Lo último en ecodiseño para aumentar la circularidad de los envases
El Observatorio del envase del futuro recoge otras tendencias e innovaciones recientes en el ámbito del ecodiseño que también favorecen la circularidad de los envases. Entre ellas destacan:
- Utilizar materiales de origen renovable.
- Crear envases que desde su concepción sean planteados para tener múltiples vidas. Por ejemplo, en el ámbito de la cosmética se utilizan botes de cremas muy estéticos cuyo interior se compone de un vaso que es el que se reemplaza lleno de producto, reduciendo considerablemente los residuos.
- Reducir etiquetas, que se puedan retirar con facilidad, anclar diferentes partes del envase o reducir el uso de colores en los materiales, pues dificulta el proceso de reciclaje.
- Disminuir el peso de los envases. Unos gramos en un envase son muchas toneladas en su conjunto, además de menos exigencias de transporte, lo que reduce la huella de carbono.
- Utilizar material reciclado para producir envases.