El principio ‘KISS’ del envase

Tabla de contenidos

Dicen que uno de los rasgos más claros de genialidad es la capacidad de hacer fácil lo difícil; de simplificar. Y es que, con demasiada frecuencia, tendemos a complicarnos la vida en exceso y nos empeñamos en darle demasiadas vueltas a las cosas. Frente a esa perniciosa tendencia, el llamado principio KISS, acrónimo de la frase inglesa ‘Keep It Simple, Stupid’, atribuido a Kelly Johnson (1910-1990), ingeniero de la compañía de aviación Lockheed, reivindica el valor de lo simple como la fórmula mágica que permite desenredar lo que parecía imposible de deshacer o alcanzar metas que se antojaban inalcanzables. Y es que ya lo decía Coco Chanel: «La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia»… Y, en realidad, la clave de casi todo.

 

 

El ‘principio KISS’ del envase: por qué

 

El ‘principio KISS’ tiene utilidad en prácticamente todas las actividades humanas. También en las empresariales. Por ejemplo, en el sector de gran consumo, tiene efectos muy claros en la manera en que los productos se presentan al potencial consumidor. Un territorio en el que ese ‘principio KISS’ del envase se postula como una tendencia cada vez más sugerente y apreciada.

 

En el sector específico de la alimentación, las características y funciones que ha de reunir el envase de un producto son diversas: seguridad y protección, sostenibilidad, reciclabilidad, funcionalidad, cumplimiento de la legalidad, información, diseño… En este último aspecto, conviene recordar que el envase se ha convertido en un elemento esencial para lograr captar la atención del consumidor. Y, en esa descarnada pugna por lograr destacar frente a la competencia, un diseño atractivo que sea al mismo tiempo, claro, conciso y simple, tiene las de ganar.

 

Imagen que proyecta el ‘principio KISS’ del envase

 

Los consumidores se muestran cada vez más preocupados por la sostenibilidad y muchos de ellos prefieren consumir productos y marcas que la promuevan. Trasladado al aspecto externo de esos productos, es decir, a su envase, una imagen ‘natural’ ayuda a trasladar esa idea de sostenibilidad. Así, por ejemplo, los tonos suaves invitan a pensar en las texturas, atmósferas y colores de la propia naturaleza.

 

Por otra parte, muchos consumidores están un tanto cansados de los habituales excesos del marketing, y aprecian cada vez más los productos con diseños minimalistas, casi «desnudos», que se presentan sin grandes pretensiones y proyectan una imagen de fácil uso en cualquier lugar, con lo que la decisión de compra también se simplifica y acelera.

 

Si además ese diseño está acompañado de un logo bien definido y el envase está realizado con materiales reciclables y fáciles de transportar y almacenar, muchísimo mejor.

 

Simbolismo del ‘principio KISS’ del envase

 

El ‘principio KISS en el envase’ se inclina más por el simbolismo que por trasladar un exceso de información que, por otra parte, a menudo tienen un efecto contraproducente. Y es que muchos expertos opinan que el exceso perjudica la imagen del packaging y ahuyenta al potencial cliente.

 

Un consumidor que busca un determinado producto siempre agradecerá unos envases claros y definidos, que se centren en lo esencial. Un diseño minimalista permite al consumidor centrarse en lo importante del producto, sin distracciones. Para este tipo de consumidores lo importante es el contenido, por lo que no aceptarán de buen grado el sobreenvasado ni las imágenes artificiosas. El objetivo del ‘principio KISS’ en el envase es lograr una identificación plena entre contenido y continente.

 

De ahí la importancia del logo de la marca, ese aspecto que le permita identificar al primer vistazo aquel producto que colma sus aspiraciones. En un packaging que sigue el ‘principio KISS’ en el envase, otros aspectos como la tipografía o el uso de fotografías o dibujos también deben trabajar parámetros al servicio de la claridad y la sencillez. Por su parte, también ayudará que los códigos y el etiquetado sean claros y fácilmente descifrables.

 

EL PRINCIPIO ‘KISS’ DEL ENVASE

 

Beneficios del ‘principio KISS’ del envase

 

El ‘principio KISS’ del envase promueve envases simples, lo que implica que el tratamiento del propio envase durante toda su vida útil y de sus residuos al final de la misma también sea sencillo.

 

Para el envasador, este planteamiento tiene muchas ventajas en términos de ahorro de costes, ya que las cantidades de material necesario para fabricar sus envases se ajustan a lo mínimo indispensable.

 

Además, los envases basados en el ‘principio KISS del envase’ van a menudo unidos al llamado consumo responsable, cuyos objetivos se centran en:

 

  • Optimizar el uso de materiales, energía y agua en la fabricación, distribución y uso del envase.
  • Ofrecer seguridad en el envasado para proteger el producto, en especial en la industria agroalimentaria.
  • Reducción de desperdicios.
  • Alcanzar las mayores tasas de recuperación de materiales y energía.

 

El ‘principio KISS’ del envase: tendencia de presente y futuro

 

Durante la pandemia de la Covid 19, los consumidores evitaban permanecer más tiempo del imprescindible en las tiendas. Y los envases claros y sencillos facilitaron esa necesidad. Los expertos en marketing creen que el ‘principio KISS’ del envase es una tendencia emergente en las decisiones de compra rápida o por impulso. En un mundo gobernado por la sobreinformación, el tiempo que se puede dedicar a cada acto consciente –como lo es el hecho de adquirir un determinado producto– escasea, por lo que la simplificación gana enteros como ventaja competitiva.

 

En paralelo, esta tendencia convive con otras que reflejan la preocupación cada vez más extendida por la sostenibilidad del packaging y la innovación tanto en diseño como en materiales y etiquetas. El ‘smart packaging’, formatos más flexibles y ligeros, la utilización de materiales reciclados, entre otras tendencias, marcan el futuro del packaging. Y en esta línea el ‘principio KISS’ del envase es un arma poderosa para conseguir esos objetivos.

 

Otras noticias que pueden interesarte

Contacto

Telf.: 91 567 24 03

Ecoembes
Calle del Cardenal Marcelo Spínola 14 / 2ª 28016 Madrid