Cuando una empresa o particular compra un producto, este es enviado en su correspondiente embalaje. Esta caja o envoltorio cumple una función vital para la seguridad del artículo, su manipulación y su correcta entrega. Es, por tanto, importante optimizar el proceso de producción en embalajes para asegurar, entre otras cosas, que no se están generando residuos innecesarios.
Parámetros clave en el proceso de optimización
Cuando se habla de optimizar los procesos de producción de un embalaje o envase se deben atender principalmente a tres factores:
- Seguridad, en referencia a mantener los estándares más altos para la protección del producto que se está transportando.
- Sostenibilidad, para facilitar el reciclaje y circularidad de los materiales que componen el embalaje o envase en cuestión.
- Minimalismo. Buscando que el embalaje sea lo más pequeño posible y con el menor número de materiales.
Estos tres factores deben permanecer siempre presentes durante el proceso de optimización. Y, además, deben compatibilizarse. Por ejemplo, el dar seguridad al transporte de un artículo no debería limitar las opciones de contar con un embalaje lo más sostenible posible.
¿Por qué es necesario optimizar los procesos de producción en embalajes?
Según datos publicados por la web Statista.com, y según los datos publicados en 2022, el volumen de residuos derivado de embalajes y envases de plástico en España en 2019 fue superior a los 1,68 millones de toneladas.
Una enorme cantidad de residuos que obliga a priorizar la optimización de los embalajes. El dato únicamente se refiere a materiales plásticos, lo que significa que la cantidad de residuos será aún mayor si tenemos en cuenta embalajes fabricados con otros elementos, como papel y cartón.
Según los datos ofrecidos por Ecoembes en 2022, cada ciudadano depositó de media 18,8 kg de residuos a los contenedores amarillos en 2021, en un año marcado por la pandemia. En el caso del contenedor azul, esta cifra asciende a los 19,3 kg de papel y cartón.
Cómo optimizar el proceso de producción de un embalaje
Existen una serie de acciones que permiten optimizar el proceso de producción de los embalajes, partiendo de la premisa de que esta optimización debe priorizar la seguridad, la sostenibilidad y el minimalismo de estos elementos.
Optimización desde el punto de vista de la sostenibilidad
Un embalaje optimizado tratará de utilizar el menor número de materiales posibles, con el objetivo de facilitar el tratamiento de residuos.
Si por alguna cuestión tuvieran que utilizarse varios materiales, estos deberían ser fácilmente separables para facilitar su reciclaje, tal y como se recoge en ‘Recomendaciones de optimización de envases y embalajes ecommerce’ una guía elaborada por la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco (Ihobe), Ecoembes y la asociación empresarial Aecoc.
En esta guía también se recomienda que, en el caso de ser necesario impresión o tratamientos, deben evitarse aquellos que pudieran limitar el reciclaje del continente. Debe reducirse al máximo tanto la cantidad de tinta como la variedad cromática. Un embalaje optimizado en este aspecto no debería utilizar más de dos colores y en tintas en base agua o biodegradables.
Si se trata de cajas de cartón ondulado, una buena forma de optimización es asegurar que utiliza papeles con un elevado porcentaje de fibras que vengan del reciclado. En esta modalidad de cajas de cartón debemos evitar el uso de blanqueantes, y mantener su color natural.
Optimizaciones para una mayor seguridad
Como norma general de seguridad, la Guía técnica del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo establece que el peso de un paquete no debería ser superior a los 15 kg. Aunque pueden existir limitaciones a esta recomendación en función del elemento incluido dentro del embalaje.
Aunque va a depender del producto en cuestión, es recomendable que los embalajes tengan aristas.
Los paquetes que tienen formas redondeadas son más difíciles de transportar y pueden rodar o deslizarse, comprometiendo la seguridad del artículo. En este sentido, se deben priorizar formas rectangulares de cajas de cartón ondulado.
También es recomendable que incluyan ciertas instrucciones de apertura, señalando el punto de inicio para proceder a la misma.
En el ámbito de la manipulación con seguridad, es importante respetar el estándar UNE – EN ISO 780:2016, que establece una serie de símbolos internacionales que facilitan información sobre el tipo de producto que hay dentro del embalaje y cómo manipularlo.
Existen multitud de símbolos reconocidos internacionalmente, aunque algunos de los más comunes se destacan a continuación.
Símbolo | Significado |
Una copa | Elemento frágil que debe ser manipulado con cuidado |
Dos flechas hacia arriba | El embalaje siempre en posición vertical |
Un sol sobre una casa | Evitar la luz del sol |
Carretilla tachada | No usar elevadoras |
Un número y una flecha señalando a un paquete | El número indicará la carga máxima que puede soportar encima ese embalaje |
Tres cuadros: el primero tachado, el segundo con un número y el tercero en fondo negro | El número indicará el total de paquetes iguales que pueden ser apilados |
Un termómetro con dos cifras (una abajo y otra arriba) | Temperaturas máximas y mínimas entre las que debe almacenarse el embalaje |
También debemos prestar atención a que los bordes abiertos estén sellados, para que el producto permanezca protegido durante todo el proceso logístico. Es importante que en estos procesos de sellado no se utilicen siliconas, puesto que pueden limitar procesos posteriores de reciclaje.
Optimizar los procesos de producción en el ámbito del minimalismo
En el ámbito del minimalismo, lo primero a tener en cuenta es evitar espacios en el interior del paquete. Del mismo modo, es recomendable no utilizar ventanas o troquelados en los embalajes. Es una cuestión que también puede afectar a la seguridad, puesto que dificulta su manipulación.
En relación con esto, sí se pueden utilizar orificios de acceso y mano, aunque la norma de optimización recomienda que estas hendiduras nunca superen los 80 x 40 mm y en ningún caso un embalaje optimizado debería tener asas.
Otra acción importante para optimizar el embalaje desde un punto de vista minimalista es introducir el mayor número de artículos posible en un mismo paquete.
Aplicar estas recomendaciones en la fabricación de embalajes nos permite aportar eficiencia y seguridad a los trabajos de manipulación y transporte. Así como favorecer la circularidad de los elementos que conforman los propios embalajes.